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viernes, 11 de diciembre de 2009

No Es Para Mí

Hace tiempo salía bastante más de noche... La historia básica es demasiado personal hasta para contarla aquí, así que no lo haré. El caso es que al menos lo pasaba bien, o eso creía. Las circunstancias eran diferentes, yo era más joven y supongo que tenía algo más de aguante para aquello de dormir mal, entre otras cosas... Me imagino que me compensaba algo más, o por lo menos eso pensaba. Después el tiempo todo lo cambia, uno se hace más cómodo, la visión del mundo es diferente, se buscan otros alicientes...

Pero el otro día tocó salir de noche. Empezamos yendo a un pub de tantos que hay, donde unos amigos míos habían quedado con más gente que yo no conocía. La idea era estar allí un rato charlando y después ir a una discoteca donde se celebraba una fiesta como cualquier otra. Obsérvese la multitud de detalles que doy, que denotan mi completo interés sobre el tema.

Por una parte la música, si es que se puede llamar así: tres tíos en la cabina que daba la sensación de que cada uno pinchaba algo diferente y lo mezclaban todo junto. Además, a un volumen ensordecedor, con lo cual no se puede hablar con nadie: ni con los amigos para hacer gracias, ni con extraños para intentar contactar, ni nada de nada. Tampoco se podía bailar: cuando conseguías hacer dos movimientos seguidos, al tercero ya había alguien empujando para pasar. Eso teniendo en cuenta que era todo el rato chunda-chunda electrónico del que no se podían diferenciar prácticamente unos temas de otros. Dónde estarán mis viejos tiempos con temas conocidos, bailables, que animaban a moverse... Quizá en alguna discoteca sigan poniendo otros tipos de música.

Estuvimos en ese antro unas tres o cuatro horas, tras de lo cual se decidió que nos íbamos cada uno para nuestras respectivas casas. Después de un buen rato en la cola del ropero para conseguir recuperar nuestros abrigos, conseguimos salir de allí, nos despedimos y me marché a buscar el modo de volver a casa.

Ahí llegó el tema del transporte por la noche, que es una de las razones más poderosas que evitan que salga con mayor frecuencia. La opción de taxi la descarté salvo encontrarme muy mal, porque no estaba dispuesto a gastarme alrededor de 30 euros, que el dinero no me cae del cielo. Así que tocó caminar bastante, esperar un bus, bajar a la otra parada, caminar un poco más, esperar una eternidad al otro bus, llegar a mi pueblo y darme una última caminata larga. Salida: 4 am. Llegada: 6 am. Sinceramente paso de repetir, además se me han quedado los pieses hechos mierda, que no consigo recuperarme.

...Y es que no lo entiendo. No entiendo qué se puede sacar en claro de salir de noche. No puedo utilizarlo para hablar con los amigos, ni para intentar ligar; pierdo sueño, cojo frío en invierno... Supongo que a mucha gente le debe gustar, por cómo están de llenos los garitos por las noches, pero desde luego no es para mí.

martes, 8 de diciembre de 2009

Pruebas Médicas Desagradables II

ATENCIÓN: ARTÍCULO DESAGRADABLE. SI ERES APRENSIVO NO LO LEAS.

Tengo Miedo.

Como ya apunté hace más de un año en la primera parte de esta "serie de entradas" (que espero que no tenga muchos episodios más), hay pruebas médicas que por las que no es nada agradable pasar. Mañana me hacen un estudio urodinámico y estoy un poco acojonado. La hoja informativa del estudio explica el funcionamiento del mismo y no apunta nada bien:

"[...] En algunas ocasiones este estudio no es necesario pues con pruebas menos molestas para el enfermo se puede saber exactamente cuál es la disfunción que las ocasiona. Si se va a realizar Ud. este estudio es porque no tenemos otro medio de saber cuál es su problema [...]"

El estudio, en resumen, consiste en que te meten una sonda por la uretra y otra por el ano. Entonces te van llenando la vejiga de líquido estéril para ver cómo se comporta. Cuando hay ganas inminentes de orinar, se hace en un aparato destinado a medir el vaciado.

Lo que me da pavor es la sonda uretral. Como comenté en la otra entrada, me produjeron un dolor insoportable cuando me tomaron las muestras el año pasado. Espero que esto no sea igual, porque soy un tirillas y no aguanto. Un amigo mío que ya ha sido sondado más de una vez dice que es diferente, que evidentemente no es un paseo de rosas, pero que no es doloroso sino molesto. Yo sólo quiero que pase ya el momento, quitármelo de la cabeza y que sirva para el diagnóstico. Menos mal que mañana me pilla de vacaciones y al menos no estaré con el mal rollo en la oficina, como la vez anterior.

Por otra parte no debo quejarme mucho, ya que "he tenido suerte" con las citas médicas este mes... Llevaba casi nueve meses esperando a que me viera el andrólogo por el tema de la anorgasmia, anhedonia sexual, o como quiera llamársele. Un par de semanas antes de la consulta, me llamaron al móvil para comunicarme que mi cita se retrasaba unos días...

Por fin me vio el pasado día 1. La verdad es que en cuanto a la anorgasmia parece que no van a hacer nada; en los análisis de sangre y orina no ve nada fuera de lugar y me remitió a que buscase un sexólogo privado si puedo. Pero por lo menos fue amable, no como el capullo que me vio la primera vez. Le mostré las pruebas médicas que me había hecho por mi cuenta en la medicina privada y como se ve claramente que orino muy despacio, decidió solicitarme el estudio urodinámico y un par de resonancias magnéticas.

Cuando bajé a pedir las citas después de la consulta, estaba la sala hasta arriba de gente, como suele ser costumbre. Cogí número y cuando creí que llegó mi turno, me acerqué al mostrador. La señorita me contestó que tenía que esperar, que mi número era del turno de tarde. Bastante fastidiado, volví a sentarme un buen rato. Volvió a salir mi número, esta vez el de verdad.

Me acerqué a la ventanilla y me atendió un hermoso caballero que, aparte de alegrarme la vista, sabía hacer su trabajo con diligencia. La primera cita que me daba era para el próximo mes de junio. Protesté un poco, diciéndole que había esperado nueve meses para la cita que acababa de tener. Me comentó que me podía dar cita para el mes en curso, pero el problema eran las pruebas médicas que debía hacerme antes. Entonces le pregunté si me podía dar la cita y yo hacerme las pruebas por mi cuenta: mi idea era acudir a la medicina privada, aunque me costase un dinero.

Asintió y entonces me ofreció otra posibilidad: hacerme las pruebas algún fin de semana, o por la noche. Le comenté que no había problema, así que se puso a buscar en el ordenador y me preguntó si podría ir a la resonancia el día 3 por la noche. Yo no daba crédito, por supuesto que acepté. Luego me buscó cita para la película de terror, digooo, para el estudio urodinámico. Y por último, para la consulta médica de revisión. Quedé prendado por su buen hacer (y porque encima estaba muy potable). Le di las gracias (ya me hubiera gustado darle algo más, con cariño) y me marche.

Las resonancias magnéticas fueron ya la semana pasada. Tuve que hacer bastante acopio de calma y concentración para aguantar más de media hora metido en el tubo (eran dos resonancias diferentes, una detrás de otra). La sensación es muy agobiante, más aún teniendo en cuenta lo gordo que estoy y el poco espacio que queda, en el que no te puedes mover. Lo soporté porque podía ver una pequeña ranura del mundo exterior, pero ya tenía claro antes que yo no podría hacer espeleología ni ninguna actividad en la que el espacio fuera tan limitado. Además, los ruidos son tremendos, al volumen de una discoteca pero encima no es música y ni siquiera me pusieron una protección auditiva. En fin, una cosa que me he quitado de encima y que ahora sé que puedo superar, pero nada agradable.

Por suerte cuando alguien pueda leer esto, seguramente ya habrá pasado el mal trago. Por otra parte, como tengo que tomar antibióticos para la prueba de mañana (para prevenir una posible infección), a ver si hay suerte y me ocurre como la otra vez que tomé ese antibiótico debido a una uretritis. Si vuelvo a sentir un pequeño aumento de las sensaciones, será hora de comentárselo al médico.

¿Será posible tener una infección que no se vea en los análisis? De todas formas yo creo que no es la única causa, porque las sensaciones placenteras han disminuido en general... Recuerdo el gustazo que sentía antes con las caricias, lametones... Ahora todo está apagado, dormido. El cuerpo responde a los reflejos de erección y eyaculación, pero no hay sensación eléctrica, ni la escalada hacia el orgasmo; no se sienten los espasmos, ni el alivio posterior.

Yo sé que la respuesta está ahí fuera, en algún sitio, y lo voy a descubrir. POR MIS COJONES.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Gamberradilla

De verdad que no lo he hecho con mala intención, pero es que me lo han puesto tan fácil...

Como he comentado en alguna ocasión, uno de mis problemas es que sólo me atrae físicamente un tipo muy determinado de hombres... Gorditos (o más bien debería decir fornidos), velludos, no jóvenes ni demasiado mayores... Aunque todo es relativo y generalizar no es bueno (tampoco en esta frase), soy como soy y no puedo darle más vueltas.

El caso es que me estaba dando un paseo por gayroyal y un chicarrón del norte de 24 años me escribe "olaaaaa".

Me he dicho: jo, otra vez a no contestar, porque cuando lo hago con educación no lo entienden, se ilusionan y piensan que la atracción es mutua. Por una parte es comprensible que piensen así, pero al final acabo por no contestar unos cuantos mensajes para no herir sensibilidades... Creo que en algún momento hablaré del tema, pero no ahora.

Resulta que antes de borrar el mensaje, he mirado la página del chico. Un tío guapo, alto, fuerte... Pero por desgracia no es mi tipo para nada, además muy jovencito. Si a mí me gustan bajitos, gordetes y con cara de buenos, ¿qué le voy a hacer? Total, que encuentro en una de las páginas su texto de presentación, que decía lo siguiente:

"buscando gente maja... si lo que primero me vas a preguntar es si soy activo o pasivo vete a chuparla... pierdes el tiempo... los demas bienvenidos"

Entonces pulsé en el enlace de "responder" y en el texto del mensaje escribí: "¿eres activo o pasivo?".

Un minuto después tenía su respuesta: "perdona?". Entonces ya sí que borré el mensaje.

¿Soy malo? No sé, yo creo que no. Simplemente sé lo que quiero y lo que no... Soñar es bonito y eso.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Realidad Distorsionada

Una de las razones por las que he dejado de escribir es que... No sé hacia dónde ir, estoy desorientado, lo que no quiere decir que haya abandonado los blogs, pero no quiero estar escribiendo cada dos por tres el típico artículo de "sigo aquí, este blog no está cerrado". También me pregunto muchas veces si es adecuado contar según que cosas aquí, puesto que un amigo ya me dijo desde el principio que le parecían cosas demasiado personales para compartir.
Pero no tengo muchas otras "terapias" en las que apoyarme, así que pienso que contar este tipo de cosas puede servir de algo, sobre todo si la gente comenta, da ideas, etc. Allá va la historia de hoy...

Estoy en el pasillo observando a la gente. Me sorprende la cantidad de público, pero en realidad no es extraño debido a ser un fin de semana con puente incluido. A veces me entretiene acudir a uno de estos sitios aunque sólo sea para tomar un poco de calor, sudar y darme una buena ducha, porque me relaja bastante. La verdad es que hay bastantes personas agradables de ver, pero más o menos desde hace año y medio, unas cosas por otras y entre pitos y flautas, no hay mucho que hacer.

Por eso me sorprende que aparentemente mi invisibilidad no funcione por un día. Alguno que otro pasa mirando, hay quien incluso lo hace rozando para llamar la atención, y siempre está quien va más allá, directamente metiendo mano sin pedir permiso. A veces cuesta lidiar con la gente, hay quien no entiende un "no" con educación, y la mayoría de las ocasiones, no te hará caso quien tú quieres que te lo haga.

Y sin embargo, un hombre ya ha pasado un par de veces rozando mi barriga con su antebrazo. A la tercera vez, le acaricio levemente la espalda en respuesta. Se da la vuelta y me mira, tratando de saber si he sido yo. Le hago un gesto afirmativo para que se acerque si quiere. Viene hacia mí, le saludo y le pregunto qué tal le va.

-Bien, por aquí dando una vuelta -responde.
-Pues ya somos dos. ¿Eres de aquí?
-No, soy de fuera pero vivo aquí.
-Ahá.
-Esto, es que he venido con un amigo y no puedo despistarme mucho.
-Ya, tranquilo, no pasa nada.
-¿Tienes perfil en el bear?
-Sí, es fácil de recordar: "redondeado".
-Pues te mandaré un mensaje.
-Vale, cielo.

Me da un beso y se marcha. Yo sigo en el mismo sitio, viendo pasar a la gente. Me voy a dar una vuelta. Casi todas las cabinas están ocupadas hoy, o bien cerradas con gente dentro, o bien abiertas pero también con hombres esperando lo-que-sea. Nunca he esperado dentro de una con la puerta abierta. Prefiero hacer contacto fuera y buscar una vacía si me hace falta. Vuelvo al pasillo de fuera, que hay algo más de luz. A mí el tema cuartos oscuros y similares no me hace gracia. La vista juega un papel clave para mí y en la oscuridad soy incapaz de entrar en situación, menos aún con gente anónima.

Uno de los hombres a los que había echado el ojo pasa por delante de mí. Le hago una pequeña caricia en el hombro. Se detiene y me mira. Tarda un segundo en decidir, pero al final se queda. Sin una palabra, acerca sus labios a los míos. Nos besamos, agarrados. Enseguida me pregunta si quiero que vayamos a buscar una cabina. Allá que vamos, a ver si hay suerte, porque está casi todo lleno. Encontramos una y entramos, cerrando por dentro.

Nos besamos y acariciamos un rato. Le digo si quiere que nos tumbemos un poco y accede. Más besos y caricias, ya acostados. Entonces me pregunta:

- ¿Te gusta el popper?
- No, yo de drogas nada.
- Jejeje, si no es una droga...
- Claro que es una droga.
- No es cocaína o algo así... Además no tengo.
- Vale, pero vamos, aunque no sea como la coca u otras, es una droga.

Volvemos unos segundos a los besos que habíamos dejado, pero enseguida me dice:

- Oye chico, lo siento, pero se me baja. Vamos a dejarlo.
- Pues como quieras, no sé si habré hecho algo mal.
- Jeje, no hombre, esto es cosa de dos, no es culpa de nadie, tranquilo.
- Venga, pues hasta luego entonces.
- Hasta luego.

Se marcha. Me enrollo de nuevo la toalla y salgo a dar otra vuelta. ¿Cómo que el popper no es droga? Allá cada uno con su conciencia, pero me da que mucha gente se engaña a sí misma.

domingo, 23 de agosto de 2009

Cruising... Bueno, Casi. Pre-Cruising. O Algo.

Bueno, los tres amigos con los que más suelo salir me dejaron tirado como una colilla se fueron de vacaciones y mi familia me dio la patada hace tiempo se marchó al pueblo, así que el fin de semana se presentaba solitario, lo cual no quiere decir que fuese malo. Al final se me ocurrió que podría hacer algo diferente, así que el viernes lo dediqué a descansar, que toda una semana de madrugones me pasa factura y el sábado por la mañana me puse a planificar.

Hace tiempo descubrí la página de forogaycruising, un sitio creado por una pareja de osetes que pretende al menos recoger los sitios de cruising conocidos en España para que otras personas los visiten. No he hablado con ellos y tampoco es bueno que estos sitios los conozca demasiada gente, porque se van desvirtuando y pueden desaparecer... Pero como mi blog no lo lee ni El Tato, tampoco creo que haya mucho peligro. Si me lo solicitan, borraré la información de la página sin problema.

El caso es que había un par de sitios en el foro que me parecían bastante accesibles, así que estuve mirando los mapas y ayer me puse a ello.

Sábado por la tarde

Primero examiné el lugar del que hablan en este enlace. Seleccioné estas coordenadas en Google Maps: 40°24'55.93",-3°39'0.67". Solamente es necesario introducirlas en la caja de texto y pulsar el botón "Buscar en Maps", con lo que te lleva a esta localización. Bueno, la verdad es que los enlaces de Google Maps no funcionan bien del todo, es mejor usar las coordenadas.

Estuve estudiando cómo ir para allá con el coche, porque me suelo perder bastante. Decidí llevarme el GPS por si acaso, aunque no lo encendí a la ida. La llegada fue sin problema, encontré un sitio para aparcar y salí a dar un paseo. Enseguida vi el descampado que se menciona y efectivamente, es el típico sitio que me imagino para cruising: terraplenes, montones de arena irregulares, algo de maleza (no mucha) y en general, imposible saber lo que puede haber ahí dentro... Veredicto: yo ahí no me meto en solitario.

Después subí hacia el Parque de la Elipa. Había muy poca gente, no era de extrañar con el calor reinante. Por el tamaño del parque, deduzco que no es muy fácil hacer cositas, ya que no vi mucho escondrijo claro. Pero creo que sí debe haber ambiente, porque a la vuelta vi a alguien haciéndome un escaneo completo a distancia, incluso dándose la vuelta para seguirme a ver si le hacía caso.

Volví dando un paseo hasta el coche, encendí el GPS para intentar no perderme... Pero parecía estar programado por el demonio. Probablemente no recibía bien la señal, aparte de que no está actualizado. Total, que no me sacaba a ninguna autovía, me hizo atravesar media ciudad hasta que llegué a un lugar que me sonaba y lo apagué. ¿"Recalculando su ruta"? ¡Será hija de la gran p***!


Domingo por la tarde


Estuve dudando si ir o no a el otro lugar que había visto en forogaycruising (coordenadas 40°24'39.80",-3°37'50.91" en Google Maps) para ir a la otra localización. Podría haber ido el mismo día a los dos sitios, porque están bastante cerca el uno del otro, pero todavía me cuesta un poco caminar normalmente, así que preferí no forzar demasiado el pie. Aparte, así he estado ocupado las dos tardes.

Decidí dejarme el GPS en casa porque total, de poco me había servido el día anterior. A ver si algún día consigo actualizarlo. Cogí el coche y llegué sin problema al lugar. Salí a pasear y lo primero que me llamó la atención es que todo un lateral de la parcela está vallado. Parece que están haciendo un carril bici o algo así, y es posible que estén construyendo algo más, porque se ven como escaleras y alguna pasarela. Di la vuelta a la esquina y seguí por la calle Fuente Carrantona hasta una rotonda bajo la N-23. Efectivamente el sitio era similar, montones de arena y parecía bastante abandonado, pero me da la sensación de que tiene menos cobijo que el otro descampado, porque no parece que haya tantos desniveles y la vegetación es escasa. De todas formas llegué a la misma conclusión: yo no tengo valor para meterme en un sitio de estos solo. A la ida no vi a nadie, pero a la vuelta apareció por allí deambulando un chaval en bici.

Volví al coche, con idea de pasarme por la sauna de Moratalaz, que pillaba cerca. Tras un par de vueltas aparqué y salí a buscar el local, que está en los bajos de un edificio. Pero cuando llegué al lugar, había un montón de chavales y chavalas sentados y pasando la tarde en las escaleras por las que debía bajar para entrar. Me dio palo pasar por delante de ellos, pues la puerta de la sauna estaba justo a su lado y no se veía a nadie entrando ni saliendo. Así que me di la vuelta, cogí el coche y me dispuse a volver a casa.

Confiaba encontrar el camino de vuelta, aunque tuve la mala pata de no venir por donde me apetecía y me parecía más sencillo. Al final acabé en el megatúnel en que se ha convertido la parte sur de la M-30. Si ya odio la susodicha calle por el caos que suponen los montones de entradas, salidas y carriles que se entrecruzan, no te digo nada de viajar kilómetros y kilómetros encerrado en un túnel.

Pero en fin, yo creo que al final he aprovechado bastante el fin de semana a mi modo, incluyendo mis buenos ratos de televisión, descanso e Internet. Lo que no quiero es quedarme en casa sin hacer nada, hay que disfrutar de la vida mientras se pueda.

martes, 28 de julio de 2009

Cosa Grande

Hay muchas cosas que es difícil explicar a alguien que no ha vivido una situación. Se pierden los matices de las conversaciones, los gestos, la unión de montones de detalles que hacen que un momento sea memorable (por memo, o por ser digno de memoria, indistintamente). En una conversación salen muchas "bromas privadas" que probablemente otras personas no puedan entenderlas fuera del contexto. Pero aquí estoy, intentando compartir un momento ocurrido hace poco que me impactó bastante. Sé que debería haberlo contado antes, pero bueno, ya se sabe, lo tenía en borrador hace tiempo y no ha salido hasta ahora.

Hace unos meses hice mi primer viaje largo con unos amigos. Me refiero a mi primer viaje largo conduciendo yo, que fue una verdadera experiencia. En el lugar de destino conocimos a otros amigos de nuestros amigos, que resultaron ser unos cachondos de mucho cuidado. La estancia fue muy agradable, gracias a que nos hicieron de guías pudimos ver la ciudad pateándola de arriba abajo, que es como yo pienso que hay que verlas, por mucho que sea agotador. Aunque terminé hasta los cojones de andar, como sólo fueron dos días disfruté todo lo que vimos.

Uno de los días fuimos a cenar a un restaurante que el anfitrión conocía por visitar de vez en cuando. Entramos a preguntar si había mesa y el dueño nos dijo que enseguida, que había una mesa que estaban en los postres, así que salimos fuera a esperar.

Conste que lo que voy a contar no lo hicimos a mala leche, sino que con el cachondeo del momento la bola de nieve fue aumentando hasta alcanzar proporciones gigantescas.

El caso es que enseguida surgió el tema:

- Jo, qué plumón tiene el camarero, ¿no?
- Ya te digo.
- Bah, hay gente que tiene pluma y luego no...
- Ya, ya.
- Yo vengo a comer de vez en cuando, la mujer está ahí, en la barra.
- Bueno, bueno, eso no tiene que ver.
- Anda, mal pensados.

Sí que se le notaba algo, pero yo no le había dado mucha importancia. Al poco, mientras el murmullo y los comentarios subían de nivel, volvió a salir el dueño a decirnos que ya estaba la mesa libre.

- Ya podéis pasar si queréis.
- Mírale el gesto, es acojonante.
- Y los andares, y los movimientos de las manos.
- Calla, que vuelve.

Una vez sentados, nos preguntó si íbamos a comer de menú, o si íbamos a pedir algunas raciones para compartir y luego podríamos escoger el segundo que quisiéramos. Alguien le preguntó qué nos recomendaba él y dijo que nos podía contar las cosas que tenía de primeros y de segundos para que decidiésemos. Estuvimos de acuerdo y nos soltó la lista de platos interminable. Escogimos unos pocos, anulamos alguno porque nos parecía mucho y luego nos dijo otra lista interminable con los segundos. Volvimos a escoger, tomó nota y se marchó.

Los comentarios ya eran de cachondeo total, sin mal rollo, pero es que era verdad que se le notaba bastante amanerado. Lo bueno es que el tío hizo bien su trabajo y hasta nos sirvió los platos que habíamos anulado, vamos, que nos los colocó bien. Pasó a retirar los primeros, preguntándonos qué tal estaba todo y dijimos que muy bien, lo cual era cierto.

En estas que alguien le preguntó cuál era el significado del nombre que llevaba en la camiseta. Yo creo que aquí el hombre ya se había dado cuenta perfectamente de que todos entendíamos, aunque no estaba del todo en la onda de nuestras risas. Se puso a explicar que era su apellido, y que también era el nombre de un pueblo y de una montaña. Y dijo que el significado de la palabra era cabeza grande, o cosa grande. Le tiraron una pulla, "¿cabeza grande? ¿cosa grande? ¿de qué cabeza estamos hablando?" o algo así y dijo "¿pues qué cabeza va a ser? ¿qué quieres, que te enseñe el carnet de identidad?".

A mí se me abrieron los ojos como platos, estábamos en una situación que parecía de Almodovar total. Cuando se fue a por más cosas a la cocina, uno de mis amigos ya no podía aguantar las carcajadas, mientras que otro colega y yo estábamos en modo "no me lo puedo de-creer". El hombre volvió con los segundos y no sé cómo surgió el tema, pero se puso a hablar de que tenía una hija en una prestigiosa universidad extranjera. "¿Que tienes una hija en esa universidad?". "Sí, ya tiene más de treinta años, la mandamos para allá con mucho esfuerzo y es un cerebro".

La cena continuó con el cachondeito infundido por el vino y la juerga. Al final nos preguntó si íbamos a tomar postre y ninguno quisimos, porque habíamos cenado demasiado. Pedimos la cuenta, pagamos y nos levantamos. Cuatro de nosotros salimos antes, pero el cachondo del grupo y otro colega fueron los últimos y los únicos que vieron el remate de la jugada, que fue lo que más me impactó cuando nos lo contaron.

Resulta que mientras salíamos los cuatro, el dueño estaba hablando con los otros dos y de pronto entró en el restaurante un chicarrón tremendo y el dueño se quedó alelado mirándole. Entonces el cachondo le dijo: "¿qué pasa?" y el dueño le hizo un gesto con la cabeza en dirección al chicarrón y luego otro gesto resoplando. Acababa de confirmarlo en el último momento y después nuestros colegas salieron y nos contaron la escena final. No podíamos parar de reír, pero sobre todo el otro colega y yo alternábamos las carcajadas con cara de "alucino pepinillos".

Pues sí, en el mundo debe haber montones de personas que se casan y tienen hijos para "llevar una vida normal", o por lo menos para que nadie pueda hacer un comentario a destiempo. Pero los comentarios se siguen haciendo. Y lo bueno es que en este caso, cuando este hombre vio que íbamos de cachondeo sano, acabó revelándose a nuestros colegas. Evidentemente no voy a dar detalles para preservar su intimidad, pero fue un rato gracioso. Lástima no poder expresar todo lo que ocurrió en esa cena.

martes, 21 de julio de 2009

Cómo Perder El Tiempo

Dificultad: Muy fácil.


Tiempo de preparación:


Tiempo de cocinado: A voluntad.

Ingredientes:


Opcional:

  • Un par de cuentas de blogger.
  • Cualquier cosa que ayude a perder el tiempo, a voluntad.


Preparación:
Se sienta a la persona sin prioridades delante de un ordenador y se la deja macerar visitando todas las páginas mencionadas y las que se le van ocurriendo por el camino, en modo de sólo lectura, es decir, sin participar activamente. Se sirve caliente.

Consejo de presentación:
Puede acompañarse de un par de cuentas de blogger, aunque es difícil que la persona sin prioridades se decida a actualizarlas. También puede aliñarse con cualquier actividad que pueda realizarse con un ordenador, pero quedan descartadas todas aquellas que tengan una utilidad práctica.

Historia de la receta:
Descubierta hace diez años, de origen desconocido. La fórmula actual poco tiene que ver ya con la composición en sus comienzos. En los tiempos originales podía llevar al éxtasis con facilidad, probablemente por su simplicidad y la inocencia del concepto inicial. Durante años conservó una entidad propia con la que sobrevivió en el difícil mundo culi-nario. Con el tiempo, sin embargo, ha ido incorporando cada vez más ingredientes que no han mejorado su sabor, sino todo lo contrario, aportándole ciertos aromas agrios y amargos. En el año 2008 sufrió un incidente que significó un punto de inflexión en su composición, a partir del cual no se ha podido corregir la tendencia inadecuada por falta de información. Se recomienda almacenar a temperatura de criogenización, a la espera de que en el futuro pueda aparecer una solución que reconduzca el producto hacia el buen camino.

miércoles, 24 de junio de 2009

De Culo Y Contra El Viento

Iré al grano: Estoy hecho una braga. Me encuentro fatal, la pierna me duele por todas partes. Ya he ido al traumatólogo privado. Me preguntó lo que me pasaba y me estuvo moviendo la pierna en diferentes posiciones. En el informe apuntó con letra casi ilegible que mi problema era la fascitis plantar que yo mismo le comenté y algo así como gonartritis, que según leo es inflamación de la articulación de la rodilla (cosa que yo no noto). Me solicitó unas sesiones de rehabilitación y que volviese a él cuando hubiera terminado.

Hoy me tocaba ver a la rehabilitadora. Se me ha pasado el turno porque soy cliente nuevo y no conocía el consultorio, así que he tenido que esperar un buen rato. Ni siquiera me ha mirado la pierna. Me ha preguntado si se me hincha la rodilla por lo que escribió el médico en el informe y le he dicho que no, aunque como me duele toda la pierna, le he hecho notar que también están incluidos los dolores en esa zona. Ha vuelto a garrapatear otro par de documentos ilegibles y me ha dicho que bajase al gimnasio a ponerme de acuerdo con el horario.

Me comentó que uno de los documentos era para pedir una autorización a mi mutua y el otro para entregarlo en el gimnasio. "Antes de que terminen de darte todas las sesiones, vuelve a verme", dijo.

Abajo me han tomado nota. La chica que me atendió me dijo que por la tarde había lista de espera, que podía intentar llamar a la gente de la mañana a ver si ellos iban mejor. De todas formas sería complicado tener que ausentarme del trabajo... Aun en el de por la tarde ya voy a tener que hacer florituras. Esta también me comentó que tenía que pedir la autorización a mi mutua antes del primer día que fuese al gimnasio.

El camino a casa (unos 800 metros) se me ha hecho eterno. He llamado a la mutua para preguntar cómo tenía que enviarles el documento y me han dicho que no hacía falta, que tendría que llamarles de nuevo cuando me hayan dado cita concreta y que ya enviarán ellos la autorización directamente al centro de salud. Aquí cada uno me cuenta una historia diferente... Mañana tendré que volver a llamar al centro de salud a ver si me confirman la versión, no sea que los unos por los otros, consigan que me quede sin rehabilitación.

Lo peor es que creo que no será suficiente... Si me duele toda la pierna y por lo que he creído entender únicamente me van a dar un láser en el pie y en la rodilla, ¿qué pasa con el resto? Creo que esperé demasiado tiempo antes de ir al médico la primera vez... Pero me siento estafado, tanto por una sanidad como por la otra. Desde hace más de un año, veo que ningún médico ha conseguido que yo mejore en ningún aspecto. Yo creo que ni ellos mismos saben lo que hacer con un dolor no localizado. Y según pasa el tiempo voy a peor. Si consigo algún pequeño avance, con los retrasos temporales retrocedo el doble. El dolor es una tortura, pero me niego a tomar calmantes constantemente. Sólo lo hago cuando no puedo más.

¿Qué más puedo hacer yo para curarme? Ya fui por mi cuenta a un fisioterapeuta y no conseguí ninguna mejoría, nada más que gastar dinero... Dichoso dinero. Hace poco vi la noticia de un futbolista famoso al que tardaron un par de días como mucho en diagnosticar y operar después de lesionarse a lo bestia. La respuesta está clara, aquí el que no tiene dinero, no se cura. Es así de simple.

Cada vez me cuesta más esfuerzo caminar, incluso esfuerzo mental por pensar en el dolor del momento y en el que vendrá después. Y de otros temas ya ni hablo. No es que me dé igual, pero ahora lo único que quiero es que se me quiten los dolores. Conseguir placeres ya ha desaparecido de las prioridades. Y sí, hoy ha sido un día muy malo anímicamente. Me he hundido un poco, pero lo único que puedo hacer es volver a levantarme y esperar, confiar en que algún día mejoraré. Si tuviese la certeza de que podría avanzar con otro fisio, o con alguien que me indicase qué ejercicios puedo hacer, lo volvería a intentar.

lunes, 25 de mayo de 2009

Un Día Me Van A Pillar

Lo pienso muchas veces: un día me van a pillar. Al principio, cuando alguien hacía una broma sobre mariquitas, sacaba mi sonrisa falsa para disimular. A veces son graciosas, igual que las que podamos hacer nosotros mismos, así que bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía y tiramos pa'lante. Pero la mayoría de las veces son de mal gusto y cada vez me cuesta más mostrar la sonrisa falsa. Ya en alguna ocasión no me he molestado en sonreír siquiera ante una broma particularmente desagradable o hecha simplemente por herir. Me toca las narices. Pero en fin, yo me río igual por dentro con algunas ocurrencias sobre heteros y estamos en paz.

La otra cara de este asunto son mis propios deseos de emparejarme, o aunque suene burdo, de encamarme al menos con alguien. Y es que durante el invierno pase, la gente va bastante tapada, la imaginación está más adormecida... Pero llega la primavera y ¡coñe! Empiezan a aparecer las ropas más livianas, los cuellos de las camisas enseñando los pechos peludos, las medias mangas mostrando antebrazos y los pantalones cortos, la ropa deportiva... Es que... Es que ¡van provocando!

Es totalmente comprensible la locura colectiva de los machos heteros ante las tías enseñando muslamen, tetamen y todo lo demás. A mí me ocurre lo mismo, pero oiga, con una pequeña diferencia: aprovechando que un tío tocho, peludo y machote va por ahí babeando tras alguna jamelga, yo puedo deleitarme mirándole a él sin que pueda darse cuenta. Porque mirar, observar, es una de las cosas que más me agrada en este mundo.

A quien corresponda: gracias por darme ojos. Pero por favor, por favor, sirvan las visiones en pequeñas dosis, que igual que hay temporadas en las que no veo a nadie interesante, hay días que de la concentración de hombretones me va a dar un ataque al corazón xD

Y vale, que sí, que también tengo que controlarme un poco. Que un día se me van a salir los ojos como esas gafas que llevan ojos de plástico con muelles. Pero es que no puedo evitarlo y además, no hago daño a naide. Si no me meto con nadie, dejadme admirar esas bellezas, que pocos las valoramos xD

miércoles, 6 de mayo de 2009

La Senda Es Peligrosa

A la gente le falta un hervor, en serio. Para hacer cualquier cosa siempre suele haber varios métodos. Pues no sé cómo se apañan, pero siempre escogen el peor de todos, el más complicado o el que más molesta a los demás. En realidad es por egoísmo, estoy seguro. Me imagino sus pensamientos: "Yo soy lo primero. Prioridad absoluta. Voy a hacer lo que me sale de los cojones, y los demás que se aguanten".

Un ejemplo que veo todos los días y que podría sacarme de mis casillas (si no fuera porque me controlo bastante) es la conducción, el tráfico rodado. Hay que ir con mil ojos, nunca se sabe cuándo va a hacer su aparición uno de los múltiples clones de Antón Pirulero. Ayer mismo iba a entrar en la autovía y por el retrovisor veo que detrás de mí venía un Mercedes. No falla, cuanto más de lujo es el coche, o más motor tiene, mayores son las probabilidades de que te la líen. Si es que se han gastado una pasta en un coche potente y no pueden (en teoría) pasar de 120, pero te las hacen en las salidas, en los adelantamientos, por cualquier sitio por donde puedan y la mayoría de las veces, también por donde no pueden.

Aceleré bastante porque la autovía venía muy despejada y no habría problema teniendo que buscar un hueco al entrar. Pero acelerar bastante con mi coche no es decir nada, y menos aún con el merluzo de detrás que, antes de que terminase el carril de aceleración, se echó a la izquierda por la zona cebreada y me adelantó. Desde la intimidad de mi coche le llamé de todo menos guapo y le di unas ráfagas de luces, no sé para qué, porque sabía perfectamente que iba haciendo el imbécil. No contento con eso, teniendo motor de sobra para despegarse, se volvió a meter a estrecha distancia delante de mí. Aflojé el pie del acelerador y el tipo continuó a su bola haciendo zigzags por donde le apetecía. Qué triste debe ser tener tan pequeños la polla y el cerebro, cojones, para necesitar compensarlo comprándose un mega-coche.

Yo siempre digo que por mucho zigzag que hagas, realmente tampoco adelantas tiempo. ¿Qué se ahorran en el trayecto? ¿dos minutos? Y sólo a cambio de poner en peligro a los demás vehículos... Nunca lo entenderé y encima conozco unos cuantos (compañeros de trabajo, de la universidad, etc.) que siempre han conducido así y no van a cambiar. Cuando me toca ir en el coche de alguno de ellos, me entran unas ganas de repartir collejas... Pero siempre me contengo, me relajo y lo dejo estar, pensando que yo también tengo mis manías.

Hoy la situación ha sido también de traca. Cuando llego a mi barrio, la primera calle es una cuesta arriba con varios badenes que a su vez hacen de pasos de cebra. El tráfico estaba casi parado y delante de mi coche iba un Volkswagen Golf negro. Yo le seguía guardando cierta distancia de seguridad, cuando ha llegado al primer badén, lo ha rebasado e inmediatamente, justo cuando yo me estaba encaramando a él, ha frenado en seco, obligándome a mí a hacer lo mismo y quedando mi coche en la cuesta arriba de la cuesta arriba.

Mientras me estoy cagando en todo lo que se menea se abren las puertas del coche y salen todos los ocupantes. Los tres iban vestidos con ropa deportiva. El que iba de conductor y otra chica se han ido, dejando el coche allí parado conmigo colgando del badén hacia atrás. El que iba de copiloto ha dado la vuelta alrededor del coche y se ha sentado a conducir. Arranca y... ¡mete la marcha atrás! Yo no daba crédito. Estaba a punto de caer hacia atrás, con el coche a medio calárseme. Enrabietado, le he metido dos pitadas, porque viendo la situación, iba a ser capaz de golpear con su coche contra el mío y yo me veía desplazándome en cadena y dándole al de detrás. Después de un par de segundos de tensión, ha girado todo lo posible y se ha ido por la calle a la derecha del badén.

Unos metros más adelante, veo que la causa del atasco es un control policial. Ya lo he visto un par de veces: colocan un coche de la policía y unas vallas atravesadas para que haya que pasar haciendo "eslálom". Supongo que van buscando algún vehículo, pero menudo jaleo que se arma. De todas formas, son quienes menos culpa tienen, porque están haciendo su trabajo. Pero cuando ocurre algo extraño como lo del Golf, me da la vena paranoica, me pongo a pensar que si alguien actúa así de raro, algo está pasando.

De todas formas, estas puñeteras calles de los alrededores... Mira que las hicieron anchas y con sitio de sobra, de doble sentido, pero nunca es suficiente. Si un día consigo una cámara de vídeo, la pondría en el salpicadero para grabar la cantidad de acémilas que aparcan en doble fila, en los cruces, invadiendo el carril contrario y en cualquier otra situación que se pueda imaginar, salvo buscando el sitio donde parados molesten menos. Si la policía municipal se decidiese a pasar por aquí, se forraban a multas todos los días.

Ufs, ya está. Cabrones. Ups. Ahora sí.

domingo, 5 de abril de 2009

Por Qué Tenemos Apetito Sexual Si No Hay Recompensa

En el foro de 'Eyaculación sin orgasmo' que suelo seguir, hace poco volvio a aparecer este tema y el usuario Daniel3008 lo explicó bastante bien en la página 42, haciendo una analogía con el apetito por la comida.

Una mujer que está en el foro porque su pareja también sufre anhedonia sexual, hace una pregunta acerca de por qué seguimos teniendo deseo sexual si no obtenemos la recompensa del orgasmo. Piensa que para su pareja debe ser un sacrificio lo de intentar satisfacerla aunque él mismo no sienta nada.

La respuesta que le dan en el foro es que el apetito sexual es diferente de la experiencia placentera final, que son dos cosas separadas y que el deseo sexual sigue presente en nosotros al igual que está en el resto de la población. Después pone como ejemplo comparativo el apetito asociado a la comida:

Nuestro apetito se hace más fuerte cuando llevamos un tiempo sin comer. Todos tenemos además determinados alimentos que nos gustan y nos satisfacen más, pero a menudo tenemos que comer otras cosas que no nos apetecen tanto y lo hacemos por calmar el deseo del hambre.

Aunque el sentido principal para disfrutar de la comida pueda ser el del gusto, el resto de los sentidos y circunstancias pueden influir en la experiencia. Así, en el caso del sexo, para muchos afectados hay algo de placer, aunque sea poco. Hay cosas que pueden ayudar a disfrutar de la experiencia, como por ejemplo ver que la pareja lo está pasando bien, o jugar con las fantasías sexuales.

lunes, 9 de marzo de 2009

Watchmen

Desde la época del colegio, tengo un amigo al que le encantan los cómics, las películas de terror, el cine raro, etc. Bueno, cada cual tiene sus aficiones. El caso es que aunque no las comparto todas, de vez en cuando sí que me prestaba alguna colección y la verdad es que hay muchas que están muy bien escritas, dibujadas y desarrolladas. Watchmen fue una de las que me prestó hace años y me gustó bastante, aunque ya no recordaba toda la historia en detalle.

El fin de semana pasado quedé con este chico y su novia para ir al cine, como solemos hacer una o dos veces al mes. Por suerte, esperaron a verla conmigo porque sabían que me apetecía ir. Cuando nos encontramos, hice el chiste tonto: "oye, ¿esto no será una peli porno gay? Watch Men: ver hombres". Nos reimos un rato con esta y otras paridas mientras llegaba la hora del comienzo. Estos amigos no saben mis preferencias sexuales (al menos yo no se lo he dicho). En realidad si algún día sale la conversación, ya veré si lo cuento, como ha ocurrido con otros amigos. Creo que es un tema irrelevante.

La verdad es que la película me gustó, está bastante conseguida aunque han cambiado cosas con respecto a la obra original, pero creo que no importa mucho porque tampoco me acordaba exactamente.

Pero creo que el tema del que venía a hablar va a traer cola, y nunca mejor dicho. Si en una película hay un desnudo, lo más frecuente hasta ahora es que fuese femenino. Últimamente con lo puritanos que están los americanos y otros censores, cada vez se tiende más a sugerir con imágenes y menos a enseñar explícitamente. Eso se puede ver claramente en esta misma película, cuando sale una mujer desnuda las sombras tapan toda "zona peligrosa" para que nadie se escandalice. Pero ¿y los desnudos masculinos?

Podrán decir que Billy Crudup estaba pintado totalmente de azul, que le rodeaban y atravesaban átomos luminosos, que no siempre los planos eran de cuerpo completo... Pero en las primeras escenas en las que se le ve sin sus gallumbos de cuello alto, se podía escuchar perfectamente un murmullo en la sala del cine. Curiosamente las primeras veces que aparece desnudo del todo está de espaldas y parece que la primera vez que se le ve de frente, la gente no se lo acababa de creer. Durante toda la película pude escuchar a una chica de la fila de detrás diciendo "hala, si está en bolas del todo".

Más adelante el superhéroe, cada vez más distanciado de la raza humana, ya prescinde por completo de cualquier prenda y las apariciones son algo más frecuentes, pero en todas ellas se siente que cuando el nabo del Doctor Manhattan aparece en pantalla, el público se está fijando más en eso que en el resto de la escena. Estoy seguro de que si a cada espectador le hubieran puesto unas gafas laser que apuntasen la zona de pantalla en la que se estaban fijando en cada momento, con los rayos le habrían quemado las pelotas en cuestión de décimas de segundo.

Y todo por nada, si realmente la imagen del Doctor Manhattan está generada por ordenador a partir de la captura de movimientos hecha al actor. Además, estoy seguro de que la censura habría tenido mucho que decir si no hubiese sido así, aunque el personaje aparecía también totalmente desnudo en el cómic.

Recuerdo que hubo un revuelo parecido hace unos años, cuando se estrenó la película de los X-Men y apareció el personaje de Mystique, en el que habían colocado a Rebecca Romijn. Esa sí que iba en pelotas de verdad, sólo con el cuerpo pintado. ¿Por qué a la gente le sorprenderá tanto un desnudo? Con lo bonito que es, hombre. Curiosamente prefieren ver escenas de violencia antes que de sexo. Qué hipocresía.

Para terminar, no puedo olvidar las notas negativas de estos eventos:

1.- La gente no es capaz de llegar a la sala antes de que empiece la película, empeñándose en tocar los cojones al hacer que toda la puta fila se tenga que levantar para que ellos puedan pasar a su sitio.

2.- Por mucho cartel que lo advierta y mucho anuncio previo a la película que lo recuerde, siempre hay unos cuantos gilipollas que se dejan el móvil encendido. La probabilidad de que uno o más teléfonos suenen durante la película debe ser cercana a 1. Y lo que es peor, contestan la llamada y pretenden hablar a susurros.

3.- A este tipo de películas "de culto" (frikis) basadas en cómics, novelas gráficas, personajes de ficción con capas y superpoderes, siempre acude cierto número de FRIKAZOS que son incapaces de ver una puta película sin cerrar la puta boca. Pero en todo hay niveles: las risas histéricas incontenibles y repetidas entran dentro de la categoría "vete a un puto psicólogo y háztelo mirar".

"En resumiendo", haciendo un ejercicio de abstracción la película se disfruta, pero quizá hubiera sido mejor verla en una pantalla más grande, puesto que la que nos tocó no brillaba por sus dimensiones. Y dado que cada día la gente se gasta más pasta en televisores más tochos, alguno no notará mucha diferencia viéndola en casa y ahorrándose los inconvenientes de las salas públicas. De todas formas, es una película entretenida para aquellos a los que les guste la ciencia-ficción y, como ocurre en muchas adaptaciones de cómics, también introduce argumentos que hacen pensar sobre el desarrollo de la humanidad.

jueves, 5 de marzo de 2009

Jueves

Casi todos los jueves es como si mi cerebro estuviera diciendo "bah, ya sólo queda un madrugón, así que no importa acostarse un rato más tarde. Quédate un poco más y haz esas cosas que llevas posponiendo todas las semanas".

Y al final me quedo, bostezando mientras tecleo febrilmente en un intento de adelantar algo de este "trabajo" que no lo es, pero que me sirve para darme cuenta de que estamos vivos y que es necesario estar ocupados y hacer actividades que permitan romper la rutina y desarrollarse personalmente.

Lo que pasa es que siempre arrastro sueño toda la semana. No es cosa exclusiva del jueves, sino más bien que ya llego a este día un poco perjudicado. Pero creo que dentro de la circunstancia de que me cuesta dormir, merece la pena aprovechar ese tiempo hasta que me vence el sueño.

Siempre me parece poco el tiempo personal que tengo. Creo que no lo aprovecho como debiera, aunque he mejorado. Recuerdo los días en que, por ejemplo, me dedicaba a ver la televisión de forma pasiva, aunque no hubiese nada interesante. La verdad es que ahora veo mis cuatro cositas y se acabó, a otra cosa. Hoy por ejemplo, el Saturday Night Live lo va a ver su puñetera madre. Aunque hoy sale Charlize Theron, esa jaca, ¡ay omá que...! ¡Espera! ¡Si soy gay! xD

Ya les he dado el beneficio de la duda durante tres semanas. Y así con toda la basura de la tele. Desde que casi se puede ver la tele a la carta, he tenido la posibilidad de ahorrar bastante tiempo. Y además, ver alguna que otra serie en inglés también tiene su aquel.

De todas formas, ahora si cabe debería tener más tiempo libre todavía, porque se supone que el sexo no me ocupa tiempo. Pero en realidad sí que me ocupa, sobre todo mentalmente. Se ve cada hombre por ahí, que quita el sentío. Esos sí que me podrían sacar de un apuro. O yo a ellos, que en realidad me da igual, que si no lo disfruto yo al menos ellos pasen un buen rato. Lo malo es que los que yo quiero, normalmente no se dejan los jodíos.

domingo, 8 de febrero de 2009

juansorocoslada reincidente

Bueno, bueno... me lo quería perder y me lo encontré de frente.

Estaba pasando el sopor de la tarde después de la comida navegando un rato y conectado a bearwww, cuando me llegó un mensaje. Lo abro y me aparece juansorocoslada saludándome. Sí, es el mismo señor del que acabé hablando en esta entrada.

Como soy educado, le devolví el saludo y le comenté que estaba medio adormilado, navegando un rato. Lo siguiente que me preguntó es si no preferiría que me la estuvieran chupando, a lo que admití que era una buena opción. Entonces me dijo que le apetecería tomar plátano de postre, así que le contesté: "¿con nata o sin nata?". Su respuesta fue preguntarme cómo me apetecía a mí y le contesté que bueno, ya lo veríamos en su momento.

Me preguntó si tenía sitio y le dije que sí. Me dijo: "qué suerte, yo no". Le contesté que bueno, sin problema. A todo esto, me llamaron por teléfono y me estaba haciendo un pequeño lío entre la llamada y los mensajes por el bear. Finalmente terminé de hablar por teléfono y vi en la pantalla que me decía que podía venir a mi casa si yo quería. Le dije que me parecía buena idea y me preguntó: "¿qué haremos?".

Mi respuesta fue que me gustan las caricias, los besos, el sexo oral... Me dijo que le parecía bien, que le dijese dónde vivo y vendría a mi casa. Le contesté que si quería, quedaba con él en algún sitio y después vendríamos para casa. Insistió que no, que miraría el mapa y me pidió la dirección.

Le di el nombre de una calle de mi barrio. Me preguntó el resto de mi dirección. Entonces le dije: "pues al mismo sitio donde viniste la otra vez. ¡Ah no! que me diste plantón. ¿Por qué tendría que creerme que hoy vendrías?".

Y entonces, el muy cobarde hizo esto:

¡Dios! ¡Me pilló! ¡Joder, ahora que estaba a punto de correrme!

...Como si yo fuese a molestarme en escribirle para algo. Con lo fácil que es quedar si hay voluntad y si no hay chispa, pues cada uno por su lado. Pero bueno, como me ha comentado un amigo, este debe ser el morbo de "a ver si consigo ligar y subo mi autoestima, pero sin quedar de verdad". Que digo yo: mira que hay filias raras, pero esta es de las incomprensibles. A lo mejor la filia es sólo conmigo, que ya lo ha intentado tres veces, pero la central yo no estaba de humor y no le contesté.

Juan (si es que te llamas así), búscate medicación, que la memoria te folla. Y si eres así con todo el mundo, será lo único que te folle.

Ale, un abrazo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Recursividad

Se sentó ante la pantalla. No sabía cómo comenzar, era uno de esos días en que no conseguía organizar sus ideas. En su imaginación revoloteaban retazos de historias inconexas. En otros tiempos se le había dado bien enlazar todos aquellos fragmentos. Una vez comenzaba a escribir, hubiera dicho que eran los propios personajes quienes le iban contando la historia y él se limitaba a transcribirla.

A menudo pensaba que no había otra explicación posible, puesto que día a día las piezas iban encajando como en un puzzle hasta formar la imagen completa, esculpiendo las situaciones mediante frases que inevitablemente llevaban a las conclusiones lógicas, rellenando todos los huecos de forma perfecta.

Cuando comenzó sus primeros intentos literarios, únicamente disponía de papel y bolígrafo. Casi todos se sorprendían al saberlo y muchos admiraban más a partir de entonces su habilidad para componer aquellas obras sin la ayuda de una máquina. Los ordenadores se habían incorporado ya de tal forma a todas las actividades imaginables, que prácticamente nadie podía concebir el trabajo manual y mental sin ayuda mecánica. Pero no hacía tanto tiempo que todos los autores creaban sus obras únicamente con sus propios medios.

En realidad sentía nostalgia de aquel proceso creativo, quizá más caótico pero sin duda mucho más disfrutable. Tuvo que adaptarse a los nuevos tiempos para poder seguir viviendo de sus obras. Debería sentirse orgulloso; pocas personas podían decir lo mismo. Sin embargo, las máquinas habían privado a sus ideas de la frescura de antaño. O quizá fuese simplemente el ritmo cada vez más rápido que imponía la sociedad.

Y aún así, siempre llegaba la inspiración. De alguna forma conseguía superar el terrible momento frente a la página en blanco y escuchaba, escuchaba cada vez más concentrado, hasta que una voz se hacía perceptible, más y más nítida. Sin siquiera presentarse formalmente ni adelantarle ningún detalle comenzaba a hablar. Y él transcribía, sabedor de que merecía la pena, como todas las veces anteriores.

"Se sentó ante la pantalla. No sabía cómo comenzar, era uno de esos días en que no conseguía organizar sus ideas...".

domingo, 4 de enero de 2009

Pero Qué Hermosura

Si hubiera bajado al metro en otro momento...
Si no me hubiera parado a mirar la pantalla...
Si al reportero le hubiese dado por entrevistar a otra persona...
Si no le hubiese conocido, seguramente sólo habría pensado: "¡qué hombre más hermoso!".

Pero no era así, y allí estaba él, en la pantalla de televisión en aquella estación.

Se me aceleró el corazón de inmediato y seguramente en ese momento habría ganado a Pilar Rubio en una competición de abrir los ojos como platos.

Allí estaba él, de entre varios millones de habitantes. Y allí estaba yo, anonadado por aquella cadena de casualidades. Yo, que me había debatido entre buscarle y tratar de olvidarle, sabiendo que no conseguiría nada persiguiéndole, pero con el dolor de no poder quitármelo de la cabeza.

Y de hecho nunca he conseguido olvidarle. La razón es un pequeño secreto: su recuerdo es de los pocos que todavía consigue hacerme sentir algo.

¡Ainssss! En fin.

Qué guapo está el condenao. Qué jodío.