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sábado, 22 de marzo de 2008

Sueño trastocado

Qué noches más largas, qué desesperación. Ya no sé qué hacer. Desde que me operaron esta última vez, con tanto reposo como tuve que tomar al principio, tengo el sueño descontrolado: no hay forma de pegar ojo cuando debo. Cada vez me duermo más tarde. Es como aquella canción de Sabina: me dan las diez y las once, las doce y la una, las dos y las tres... pero sin la diversión que allí se relata, que por lo menos me compensaría un poco el cansancio.

No hay más que ver las horas en las que me pongo a escribir, aburrido como estaba ya de dar vueltas en la cama sin ningún resultado. Teniendo en cuenta que me prodigo muy poco por aquí, cuando podría haber escrito ya unos cuantos artículos de interés, al final he vuelto en el momento en que no tengo nada que contar. Pero necesitaba hacer algo...

Después de la otra operación me ocurrió lo mismo y también de vez en cuando soy dado a atravesar periodos más o menos largos de insomnio. A menudo es por pensar en el trabajo, no porque me encuentre agobiado, sino porque por ejemplo, inoportunamente un domingo me viene a la cabeza algún tema que he dejado a medias, se me activa el cerebro una vez estoy en la cama y me vienen montones de ideas a la vez. Y con tanto jaleo no hay manera de quedarse dormido.

Además ahora sentia la necesidad de hablar con alguien. Estaba escuchando el sonido del aire azotando las persianas y las barandillas, mientras daba vueltas como un tonto, solo en mi cama fría. Es uno de esos momentos en que se echa de menos terriblemente a alguien a quien abrazar con tranquilidad, sin necesidad de que haya sexo, solo para sentir el calor que paliaría la soledad.

Ya me encuentro mejor que al principio de la convalecencia, aunque todavía no me veo con fuerzas para tener contacto con nadie... Me imagino que la gente que me escribe (no muchos), pensarán que estoy poniendo una excusa con lo de mi operación. Mira que me hubiese gustado quedar alguna vez, pero no ha podido ser y supongo que el contacto se enfría y no vuelve a surgir la ocasión. Quizá mañana haga mi primera salida al mundo después de la operación, pero sigo sin encontrarme bien del todo, así que tendré paciencia.

Bueno, voy a ver si ahora consigo quedarme frito.

lunes, 3 de marzo de 2008

Operación ][

El día ha llegado de nuevo. Mañana me toca pasar otra vez por quirófano. De momento lo que me preocupa es que hace un par de días tuve un poco de fiebre... Cuando volví a casa el domingo tenía mucho calor, muchísimo y empecé a pensar ¿será la pitopausia? Me puse el termómetro y tenía 38, nada grave pero fastidioso que ocurra justo ahora... Así que espero que no se repita, porque me imagino que me retrasarían la operación. No sé qué hacer para asegurarme de que todo irá bien. La verdad es que lo de la salud nunca se sabe... Llevaba más de un mes perfectamente y en este momento sería una faena.

Por lo demás estoy bien. El día en el trabajo ha sido casi perfecto: he tenido tiempo de dejar preparado todo lo que necesitaba, no se ha presentado la ley de Murphy. Tenía mucho calor y estaba preocupado de que fuera fiebre, pero esta tarde me puse el termómetro y estaba normal. Mañana por la mañana me lo pondré antes de salir hacia el hospital.

Cuando he salido del trabajo me he sentido bien porque parece que ha llegado el fin de la espera médica. También me apetecía tomar alguna semana de vacaciones; a mi jefe siempre le cuesta concederlas. Esto no es lo mismo, porque sobre todo los primeros días será doloroso, pero al menos desconectaré un poco de los temas de la oficina. A ver si cuando vuelva, en algún momento consigo tomar vacaciones de verdad. Debido a la anterior baja médica, tengo acumuladas todavía casi todas las vacaciones del año pasado. Este jefe... él se pira, pero a los demás no los suelta. Así que al final o tendré que irme dos meses este año, o tendré que intentar que me paguen los días que no disfruto.

Pues nada, a esperar unos días hasta que pueda volver a casa. Tampoco es que se vaya a notar mucho en el ritmo de publicación aquí, pero al menos esta vez si no publico, va a ser por falta de acceso a un ordenador y no sólo por mala organización. Volveré contando los resultados y espero que muchas otras cosas.

domingo, 2 de marzo de 2008

Dilema: Me gustan los maduros

Aunque me gustaría expresarlo todo con mis propias palabras, a veces no sé qué hacer para explicar algunas ideas de mejor manera que lo han hecho otros. Por ello esta vez traduzco libremente un interesante artículo: "I Like Older Gay Men", acerca de un tema que me ha acompañado ya muchos años como es las relaciones de parejas con mucha diferencia de edad.

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Tengo un dilema que me tiene atrapado sin decidirme. Me siento predominantemente atraido sexualmente por los hombres maduros, pero con el ojo de mi mente pienso en un futuro con alguien más cercano a mi edad. Siento que ambas posturas están muy empatadas. No consigo verme con una pareja que no me encienda sexualmente. No quiero buscar sexo fuera de mi relación. Quiero que sea parte de mi relación. Me temo que arrastro algo de vergüenza a esta situación. Quizá es la falta de valor para estar con un hombre maduro (Tengo 37 años, estoy en Colorado). Quizá no quiero encontrar la raiz de mi atracción - todo ese rollo papi/padre... que me parece muy estremecedor. Me encantaría recibir algún consejo. Gracias.


Ser atraido por hombres maduros no es necesariamente problemático, siempre que seas adulto (que lo eres) y no tengas ningún asunto sin resolver de abuso infantil. Si hay algo en tu pasado que te atormenta, deberías resolverlo definitivamente. Si no, no hay razón para preocuparse de lo que los demás puedan pensar.

No caigas en la trampa gay de perseguir la fuente de la juventud. Muchos hombres gays piensan que más joven es mejor, pero la realidad dicta que las atracciones ocurren en todas las formas, tamaños y edades. En última instancia, que seas más feliz tiene prioridad sobre la necesidad de no destacar.

A veces, en la vida tienes que tentar a la suerte. La experiencia de la relación puede merecer la pena sobre el potencial sacrificio. Si todavía no puedes verte en una relación seria con un hombre maduro, puede que simplemente sea un fetiche. Si este es el caso, puedes permanecer fiel a alguien más cercano a tu edad dándote un capricho con porno que satisfaga tu deseo por los hombres maduros. Si te encuentras cada vez más unido a un hombre significativamente maduro, simplemente disfrútalo y permítete ser feliz en la relación.