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domingo, 30 de septiembre de 2007

Parejas abiertas

Para mí, un capítulo que me cuesta enormemente comprender es el de las llamadas "parejas abiertas". Qué curiosa construcción gramatical. Para mí que una pareja es algo indivisible, en cualquier otro caso no hay pareja que valga, sino que se trata de dos entidades individuales unidas por conveniencia. Por desgracia el diccionario todo lo más que describe para "pareja" es "igual o semejante" y no da una definición similar a mi visión de unidad.

Esta es una discusión feroz que tengo con algunos de mis amigos: según ellos, mi forma de ver la vida está anticuada y dicen que con el tiempo es necesario dar libertad a la pareja para que el fuego no se apague, hacer una serie de acuerdos y que siempre que se respeten las reglas establecidas, y de esa forma no hay ningún problema. Evidentemente, estos acuerdos suelen incluir sexo en grupo (mínimo tríos, aunque hay quien es capaz de meterse en habitaciones llenas de gente). Por lo general, nunca participa un sólo miembro de la pareja, sino que siempre deben estar los dos para que nada se haga a espaldas de la otra parte. De todas formas también para eso hay excepciones.

Tengo un par de razones por las que no me gusta mucho el tema de los tríos: la primera es que no soy muy abierto en mis prácticas, por lo que no sé qué hacer en ciertas situaciones... Pienso que estoy bastante limitado para interactuar con dos personas a la vez (aparte de que disfruto más pudiendo concentrarme en hacer disfrutar a una sola persona). La segunda es que a veces me he encontrado con gente que no se esforzó casi nada en intentar que yo también disfrutase. Es decir, que iban a satisfacerse ellos y mi placer les importaba bien poco. Aunque bueno, eso también se da en las relaciones uno-a-uno.

Puede que la cerrazón de pensamiento sea mía, pero mientras que no considero mal tener aventuras al no tener pareja fija (de hecho queda eso o la autosatisfacción), me cuesta aceptar que no estaría traicionando a nadie si tuviese pareja y practicase sexo con otras personas. Supongo que depende de la educación recibida y la mía no ha sido así... La palabra fidelidad para mí tiene significado.

Muchos de los anuncios de parejas abiertas incluyen una frase similar a esta: "Pero yo quiero mucho a mi pareja, ¿eh? lo demás es sólo sexo". En fin, que discutir sobre este tema es complicado, porque cada cual tiene formada su opinión al respecto.

De todas formas, a modo de ejemplo presento algunas frases que he ido encontrando y a mi juicio son verdaderas joyas de la justificación absurda para mantener eso de "somos pareja":
  • "No creo en la monogamia; creo en la ternura, el compromiso, la complicidad, el construir una vida en común, el estar a tu lado cuando me necesites...pero no entiendo por qué todo esto tiene que ir unido a la monogamia sexual".
  • "Tengo pareja, él tiene mi corazón y yo el suyo, pero como no somos compatibles sexualmente, decidimos ser abiertos. Busco un hombre [...de tales y cuales características...] para buenos ratos de sexo sin compomiso [...]". (¿Una relación no sexual? Yo creo que eso se llama amistad. Eso sí, para compartir los gastos de la vivienda, su visión está genial).
  • Había un anuncio que creo que ya no está, se salía. Acumulaba todos los puntos de los que he hablado: sentir un amor infinito por una persona que le da alas (permitiéndole tener todas las relaciones sexuales ajenas a la pareja y además sin participar en ellas). Además, lo perfecto para él es no repetir y si te he visto, no me acuerdo. Flipante hasta el extremo. ¿Pero cómo voy yo a encontrar una pareja seria existiendo este tipo de especímenes? Desde luego no tener compromisos puede ser la perfección, pero mi moral grita por todos los poros al leerlo.

martes, 25 de septiembre de 2007

no saber lo que uno quiere

Todos creemos saber lo que queremos, yo al menos lo tengo claro, quizá demasiado claro: mis preferencias son bastante cerradas, pero no sé qué hacer para abrir más mi abanico de gustos, así que me es difícil encontrar gente que me agrade ya que parece que siempre voy buscando un ideal.

Antes de quedar con nadie, cuando el primer encuentro es a través de Internet, prefiero aclarar las dudas que me surjan, que para eso está el correo, los mensajes, etc. Normalmente soy yo el indeciso debido a mis gustos. Pero cuando decido acudir a una cita, no me echo para atrás. Creo que los "plantones" son muy desagradables y como no me gusta que me los den, actúo en consecuencia.

En alguna cita ha ocurrido que no había "química": a veces nos hemos despedido inmediatamente y cada uno ha continuado su camino; otras veces, sin embargo, hemos tomado un café y charlado sin problemas. Yo creo que para algo somos adultos y podemos expresar lo que pensamos y a veces compartir un rato charlando es agradable.

Pero en ocasiones me topo con situaciones que me descolocan por completo. Personas que o no saben leer, o sólo quieren leer lo que les interesa. Yo a estos les llamo "personas con guión", porque en apariencia sus reacciones responden a patrones muy definidos. Si consigues seguir su guión la cosa va bien, pero en el momento que te sales de lo escrito, se fastidió el invento. Y no es porque no sepan improvisar, sino porque no quieren. Puede que en una ocasión sea interesante seguir un guión, pero a la tercera vez que lo haces, es todo tan mecánico que no tiene gracia.

También hay un grupo de personas que van a su propia satisfacción, sin importarles la de los demás. En el momento de caer en las redes de alguien así, enseguida se nota porque terminas agotado intentando satisfacerles y siempre piden más, mientras que no se dignan en hacerte una simple caricia. El sentimiento después de ser utilizado por uno (o dos, que las parejas tienden mucho a esto) de ellos es de gran vacío, desgana e insatisfacción, que tardan en desvanecerse.

Además de estos subgrupos, existe también el de aquellos que directamente sólo quieren hacer la puñeta al otro, que de todo hay en esta vida. Urden tretas que no se destapan hasta el último momento, en el que te dejan con un palmo de narices. Al contrario que en los otros casos, en los que de una u otra forma se intuyen las posibles razones, todavía no he conseguido descifrar cuál es la satisfacción que obtienen con su comportamiento este último grupo de especímenes.

La última vez que me ocurrió esto me quedé perplejo. Una persona que me envía un mensaje a uno de mis anuncios, en el que no se me ve la cara. Entiendo que la gente que me escribe ahí es porque les gusta mi cuerpo (allá ellos, para gustos los colores), objetivo con el cual está puesto el anuncio.

Después de intercambiar unos cuantos mensajes le digo que si quiere, quedamos. Me dice que si estoy solo, viene él a mi casa, que tardará x tiempo y me pide mi dirección. Le contesto que mejor voy a buscarle al metro o quedamos en algún sitio, pero insiste y al final se la doy. Después de eso, todavía me envía algunos mensajes con el móvil mientras supuestamente sale de su casa. No contento con eso, a la supuesta hora en que aproximadamente llegaría a mi parada de metro, me envía otro mensaje preguntándome si la dirección correcta que debe tomar es hacia cierto punto.

Inmediatamente, le llamo a su teléfono pero sale un estridente contestador automático. Como es totalmente absurdo que tenga el teléfono apagado, ya no me creo que haya venido, pero aun así le envío un par de mensajes diciéndole por dónde debe ir. Al día siguiente le vi conectado y le dije que su comportamiento me parecía estúpido y que no ayudaba a nadie. Me imagino que se estaría riendo, vete a saber por qué, supongo que nunca lo sabré.

Y es que en el bearwww abunda la gente de todo tipo, pero lo de juansorocoslada ha sido para ir a mear y no echar gota.