Buscar en este blog

domingo, 12 de julio de 2015

A Ti, Juan, o a Quien Pueda Interesar

Voy a intentar no enrollarme mucho. Sólo quería comentar que si por casualidad me lees y has contactado conmigo, quizá debas saber que me gustas. Así dicho, puede sonar a mucho o a poco. Mi intención es llamar tu atención... Para comentar los detalles ya habrá tiempo.

Me gustaría llevar una vida "normal". ¿Y eso qué es? Pues no sé, supongo que todos tenemos nuestras ideas al respecto. Concretamente, me gustaría poder disfrutar de la sexualidad como tantos millones de personas. Sin embargo, desde hace varios años no puedo hacerlo como quisiera. Por razones desconocidas, dejé de sentir placer sexual hace ya... Más de siete años.

Sé que puede ser algo difícil de comprender. De hecho, no he conseguido aún que los médicos lo comprendan ni se interesen por buscar una solución. He pasado por diferentes etapas a lo largo de estos años: lo pasé mal, busqué con ansiedad, sentí envidia de los demás, impotencia por no tener las mismas sensaciones... Un poco de todo. Sin embargo debo decir que he relativizado bastante el problema, dado que tiene pinta de que puede ser de por vida.

Querría que, si crees que te intereso, te detuvieses a pensar un momento. No pretendo que comprendas mi problema ahora ni en equis tiempo... Quiero que entiendas que tengo otros ritmos diferentes a una persona "sana" (aunque a mí no me han detectado ninguna enfermedad). Quiero que sepas que busco otras fuentes de placer y que sintiéndome querido, abrazado, atendido... Yo me sentiría todo lo bien que puedo. Y creo que me gustaría intentar hacer sentir bien a otra persona.


Todo lo demás es cuestión de hablarlo. Ni en cuatro líneas voy a conseguir explicarlo todo, ni en cuatro minutos nos vamos a conocer. Por aquí tienes más cosas que leer, pero lo mejor es que nos comuniquemos directamente... Si nos ponemos de acuerdo.

Ya sé que esto no lo lee casi nadie, o eso creo. Influye que lleve mucho tiempo sin escribir, aunque una de las razones de dejarlo fue precisamente que lo leían personas a las que no me interesaba ventilar mi vida. Es lo que tiene publicar cualquier cosa: es muy complicado escoger al público. Más bien el público escoge lo que quiere leer.

Si estás ahí, recibe un abrazo.

martes, 19 de junio de 2012

Durmiendo, Soñando

La música de discoteca empieza a sonar, mezclada con ruidos estáticos. Abro los ojos un momento. Está bien esta canzzzz. ... ZZZZZ ... Ups. En fin, habrá que levantarse para no llegar tarde. Apago el arradio. Qué cansancio. ¿Cuánto habré dormido? Cinco, seis horas, como casi siempre. Esto de tener que madrugar, pero que por la noche no me entre sueño hasta tarde, es lo que tiene.

Arriba, lavado de cara, a vestirse rápido. Todo está preparado para no perder el tiempo, que me conozco. Estiro la cama. Saco de la nevera la comida que me tengo que llevar. Zapatos, llaves, er borso y al tajo.

El tráfico habitual, evitando a los kamikazes de siempre (espero que no sean diferentes cada día, aunque dada la cantidad, me hace dudar). Sigo pensando que la gente no se da cuenta de que lleva una máquina de matar en sus manos... O quizá sí, y la usan, consciente o inconscientemente. Puede que quieran suicidarse o matar a los demás para desahogarse, no sé. Hostiarse vosotros solos, a mí dejarme en paz ya, hombre.

Por suerte el viaje es corto. La verdad, me siento afortunado de no tener que recorrerme la ciudad de punta a punta todos los días. Ya me tocó hacerlo y es una gran pérdida de tiempo... El tiempo, tan limitado siempre... Lo perdemos constantemente en multitud de tonterías. Y cuando se acabe, se acabó. No sus vayáis a creer el anuncio de Campofrío, ¿eh? Bueno, salvo lo de aprovechar bien esta vida.

Llevo una corta temporada bastante a gusto en el trabajo. No siempre ha sido así. Ahora mismo me siento útil, aunque no sé si es sólo un sentimiento mío, puesto que parados a pensar, a veces es difícil saber qué utilidad tiene lo que uno hace. Sin embargo, prefiero disfrutar de este momento y ya veremos cómo capear la situación cuando sea diferente. En realidad todos los días hay cosas que no me agradan, aunque de momento las empujo detrás de las agradables, para que me toquen menos las narices.

En mi escaso tiempo libre (y no me quiero quejar mucho), sigo soñando con hacer esto o aquello. Todo requiere un esfuerzo y también una organización. Ser consciente de las posibilidades ya es un paso. Quién sabe por dónde saldré mañana. También sueño con dejar de hacer esto o aquello... Hay actividades que pueden estar consumiendo ese valioso tiempo inútilmente. También hay que identificarlas y corregir el rumbo.

Hace tanto tiempo que no escribía por aquí, que incluso han cambiado el blogger... Madre mía. Pero es que, si bien cuando comecé a escribir volcaba prácticamente todo lo que se me ocurría, yo creo que intentando llegar a la mayor cantidad de público... Me he dado cuenta de que también ocurre lo contrario: Hay público al que me interesaría no llegar con ciertos asuntos. Desde luego, las redes sociales no son lo mío y aquí tengo que volver a encontrar la situación de equilibrio entre lo que me apetece publicar y lo que no quiero difundir.

Va siendo hora de cortar el rollo por hoy para ver si el sueño me ataca antes, que seguro va a ser que no... Así que aprovecharé para soñar despierto un poquito más.

lunes, 21 de mayo de 2012

Enciéndeme

La letra original dice muchas frases que se pueden interpretar de varias formas. Aunque el tono de la canción no va exactamente de este tema, me he puesto a desvariar, una cosa ha llevado a la otra... Y aunque es una chorrada integral, por si lo ve el interesado, yo lo dejo caer:

Doctor doctor, cítame ya, joder. Doctor doctor, ¿dónde estás? Respóndeme. Nesecito que me arregles de una puta vez. Dame una medicina pa' volver a correrm...

...Mi cuerpo nesecita que lo arreglen. Porque yo ya sé lo que se siente. Yo sé que tú puedes conseguirlo. Investígame.

Oooooh! (maricón).

En mí probarás tus conocimientos y así llegarás a alguna conclusión. Estoy jarto ya, quiero un buen orgasmón, del copón, sin pollón, con pollón, da igual, tron.

Investigarás hasta dar con ello. Te tropezarás, ya cuento con eso. Estoy jarto ya, quiero un buen orgasmón, del copón, sin pollón, con pollón, da igual, tron.

Echo de menos ya el poderme relajar. Y gemir, y gritar. Y volver a disfrutar.

Es lo que necesito, que me arreglen. Porque yo ya sé lo que se siente. Y esto no lo aguanto, estoy hartito. Estoy hasta los webs.

Oooooh! (maricón).

En mí probarás tus conocimientos y así llegarás a alguna conclusión. Estoy jarto ya, quiero un buen orgasmón, del copón, sin pollón, con pollón, da igual, tron.

Investigarás hasta dar con ello. Te tropezarás, ya cuento con eso. Estoy jarto ya, quiero un buen orgasmón, del copón, sin pollón, con pollón, da igual, tron.

Mi vida está en tus manos, joder. Cúrame ya, esto no puede ser.

Aunque entoavía me excita un tiarrón, antes me apetecía un montón. Ahora es que ya lo dejo pasar, me siento fatal por no sentir na'. A a a a tomar por saco, ya está. Ha llegado a vencerme. Esto no es vida ya.

En mí probarás tus conocimientos y así llegarás a alguna conclusión. Estoy jarto ya, quiero un buen orgasmón, del copón, sin pollón, con pollón, da igual, tron.

domingo, 19 de febrero de 2012

La Explicación Más Sencilla

Me gusta comprender las cosas y cuando no las entiendo, intento preguntar para satisfacer mi curiosidad y porque me siento mucho más cómodo cuando todo encaja. Probablemente soy muy cuadriculado en ciertos aspectos y me siento inseguro ante situaciones que no comprendo del todo. No sé si a los demás les pasará lo mismo, o en general son capaces de pasar más de todo y atajar los acontecimientos según se presentan. Lo cierto es que mi comportamiento en general siempre tiene un porqué y no sé si los demás lo entienden... O siquiera les importa.

Desde hace cuatro años, mi vida ha dado un giro importante que básicamente está afectando a mis relaciones personales. Ya no consigo verlas de la misma forma. Y me imagino que ellos tampoco me verán igual. De hecho, me imagino que piensan que actúo raro y es cierto; realmente no actúo como me gustaría hacerlo.

No dejo de intentar conocer gente, aunque antes o después llega el punto crucial... Y no me atrevo a dar el paso por diversas razones: Principalmente creo que estoy haciendo perder el tiempo a alguien que no va a encontrar en mí a una persona entregada al 100%. Y no porque no quiera entregarme precisamente. Creo también que estoy ante una difícil situación cuando conozco a otra persona.

¿No le cuento lo que me pasa? Probablemente si "actúo" como si no pasara nada extraño, el otro no se daría cuenta de que tengo este problema, al menos durante un tiempo. Después probablemente empezaría a pensar que me estoy conteniendo o que no soy apasionado, o que no me hace disfrutar... Lo cual es cierto, pero no porque él no quiera hacerme disfrutar, sino porque mi cuerpo no funciona. Y lo más probable que ocurriría sería una ruptura o sufrir dolor porque se haya implicado en la relación, sienta algo profundo por mí y yo no le corresponda como debería. Parecería que yo no quiero corresponderle, pero lo cierto es que en mi situación es como si me faltasen parte de los sentidos: no tengo la sensibilidad de antes para meterme en la relación e ir haciendo las pequeñas correcciones para que todo vaya funcionando.

Si por el contrario, le cuento lo que me pasa... Aparte de lo difícil que sería decidir en qué momento se lo digo... ¿No se sentiría dolida una persona por algo así? ¿Me creería? Porque seamos serios, esto es algo tan poco común que debe sonar rarísimo. Las personas a las que se lo he contado yo creo que se quedan en un estado entre no comprenderlo y no creerlo. Algunos probablemente no lo pensarán durante mucho tiempo, dado que en realidad no suele haber contactos posteriores. Pero puede que le haya hecho daño a alguien... No, más bien tengo la certeza de haberle hecho daño a alguien. Simplemente espero que el daño no fuera muy grande.

Por descontado, a mí me duele. No es sólo que no sienta placer sexual, sino que ha cortado tajantemente mis relaciones. Y me duele no sólo porque no pueda disfrutar como antes, cuando surgía alguna ocasión en la que no tenía que plantearme nada más. Que sólo por eso ya es una putada increíble, aunque la solución a eso viene siendo básicamente pasar del tema todo lo posible y no pensarlo.

Lo que me duele de verdad es que en este tiempo he conocido personas a las que me hubiera gustado entregarme de una forma diferente. Pero ¿qué alternativa tengo?

Ojalá al menos cuando alguien se interese por mí sea capaz de ir más allá, preguntarme lo que me pasa y entender lo que quiero explicar. Porque puede que no sea capaz de sentir placer sexual, pero no todo en la vida es eso... Aunque es muy importante, la verdad. Y sin embargo no tengo claro cómo implicarme con otra persona profundamente (digamos, buscando una relación a largo plazo) sin que comprenda lo que me pasa. Pero está claro que también necesito las otras cosas que una relación puede dar a dos personas.

Otra cosa son las amistades y tal y cual... Algo a lo que yo también estoy abierto. Aunque me da la sensación de que eso es tan difícil o más y daría para otra parrafada.

Que conste que todo esto no lo digo desde el rencor ni la depresión... Sino desde la realidad. Esto es lo que hay.

lunes, 2 de enero de 2012

¡Dámelo Todo!

Esta tarde me apetecía tomar un café. Como luego suelo tener problemas de sueño, decidí hacérmelo descafeinizado. Tengo una cafetera express (o como se diga) que me dieron hace años, de esas que se llena un filtro metálico con el café molido, se pone dentro del cacito, se echa agua en el depósito y en un minuto, ya está el café hecho.

El descafeinado no me gusta tanto como el café normal. Se ve que con la caféina se llevan también parte del sabor. Así que para que estuviera un poco más concentradito, llené el filtro hasta arriba, como para cuatro tazas, pero eché algo menos de agua. Le di al botón de encendido y mientras la máquina se lo curraba, me puse a hacer otras cosas en la cocina.

Al poco tiempo escucho que empieza a hervir el agua y veo que comienza a salir el café, pero parecía que brotaba con dificultad... Entonces, en plan de coña, como si estuviese animando a la cafetera a correrse, dije "¡Dámelo Todo!".

¡PAF!


Simultáneamente a mi interjeción, la cafetera soltó un sifonazo, como cuando abres un grifo después de que se haya ido el agua y ha entrado aire en las tuberías. El café rebotó contra el fondo de la jarra y se espurreó por todos los alrededores. La cafetera soltó unos cuantos cuescos más y luego pareció calmarse, momento que aproveché para alcanzar el interruptor, apagarla y descojonarme.

Qué cabrona, cómo me dejó toda la mesa. El café se pudo salvar y me lo tomé, aunque al final de la taza descubrí que en lugar de unos pocos posos para leer el futuro, había medio centímetro de espesor. Un futuro bastante negro, o más bien marronáceo. Vaya mierda, vaya mierda :)

Ahora queda la incertidumbre de si cuando ponga el café mañana, volverá a explotar.

domingo, 1 de enero de 2012

Año Nuevo, Misma Vida, Pero Mejor

Hala, ya hemos pasado esa barrera psicológico-temporal-ficticia que supone la noche entre el 31 de diciembre de un año y el 1 de enero del siguiente. Años compuestos de meses, días, horas, minutos y segundos cuyo significado sirve básicamente para situarnos temporalmente, algo que nos ayuda a vivir pensando en lo que hemos hecho y lo que vamos a hacer, sin centrarnos precisamente en lo que estamos viviendo en cada momento, que es lo que realmente importa.

Medidas de tiempo que aún necesitan de ciertos ajustes, como este año que por arte de birli-birloque tendrá un día más. Año bisiesto, ideal para echar el doble de siestas. O para echar siestas con bisexuales. ¿Cómo aprovechar ese regalo de un día más? Por lo que sé, mucha gente ni se lo ha planteado y anoche salió a beber, ir de fiesta y sobrepasar los límites como si no hubiera un mañana: HOY.

Yo por mis partes, he dormido muy bien. Ayer tuve una experiencia mental increíble. Nunca me había sentido tan intensamente, tan vivo. La sensación de que todas las posibilidades se abrían ante mí era tan poderosa, que hubo un momento que sentí algo de miedo y decidí quedarme en casa a controlar y disfrutar todo aquello. Mi cerebro fue todo el día con el turbo puesto. Probablemente estaba hasta las cejas de dopamina o lo que sea. Es difícil de explicar, aunque despues de eso, ahora veo todo con otros ojos.

Esta mañana estaba en bolas en casa, haciéndome unas fotos para actualizar los perfiles de contactos, hasta que de pronto he visto al vecino de enfrente mirando directamente hacia mí por la ventana, hablando por teléfono. Me he imaginado que me estaba viendo perfectamente a través de mi estor translúcido, así que le he saludado un par de veces con la mano. La segunda vez me ha contestado.

Me he marchado a la cocina a hacer algunas cosas y luego he venido a escribir. No es que me diera vergüenza seguir con mis sesión de fotos. Es que si quiere porno gratis, que se baje alguna peli o que venga y echamos un polvo. Y mira que ni siquiera sé si está bueno (que seguramente no). Pero si llevaba un rato mirando por la ventana, algo le debía interesar ¿no?

No se olviden de aprovechar cada día como si fuera el último. Porque podría serlo ¿no?

domingo, 25 de diciembre de 2011

Lo Que Tu Digas... O No

Ayer como preliminar a la cena de nochebuena, que este año me tocaba organizar a mí por primera vez, tuve una discusión. Probablemente es algo un poco personal y no me beneficie comentarlo, pero esta es mi forma de ser y en parte con este blog pretendo que quien pueda interesarse por mí me conozca mejor. Aunque bueno, soy consciente de que esto no lo lee ni el Tato jajajaja. Intentaré ser breve.

Como he comentado anteriormente, hace unos cuatro meses que estoy a dieta. Es bastante estricta y no es nada bueno salirse de las normas. Entre muchas otras cosas, se prohibe el azúcar, pero también la mayoría de los edulcorantes artificiales. Esto significa que prácticamente sólo se puede beber agua o cosas preparadas con ella (algún café e infusiones).

Cuando no estaba a dieta, las comidas o cenas con los amigos solían incluir algún refresco; el sabor dulce suele entrar muy bien. Lo mismo pasaba si salía a tomar algo: muchas de las bebidas que se venden son azucaradas o llevan edulcorantes. Desde que comencé la dieta, todo eso he tenido que dejarlo. No me ha supuesto mucho sacrificio salvo por el tema de salir, que reduce bastante las posibilidades de lo que puedo tomar. Pero en casa no hay ningún problema. Si quedamos los amigos en mi casa, ese mismo día compramos lo que ellos quieren beber y listo. Si voy a casa de otros, como sólo bebo agua no tengo problemas nunca. A mis amigos tampoco parece importarles: si no hay refrescos, se bebe agua y punto. A mí me parece de lo más sencillo y conveniente.

Así que al pequeño grupo familiar, le tocaba desplazarse a mi casa para cenar. Me preguntaron si necesitaba algo y la verdad es que entre mis padres y yo ya lo dejamos casi todo preparado. Antes de que saliese de casa, le envié un mensaje a mi hermana, diciéndole que si querían beber algo especial, podían traerlo. Craso error. ¿Lo veis? Yo me lo imaginé, pero no pensé que se iba a disparar de esa manera.

Al poco de llegar, se le soltó la lengua como suele pasarle a las mujeres: me dijo que le parecía muy cutre lo que había hecho, que cómo no había comprado la bebida yo, que si lo organizaba yo tendría que tener un poco de todo para ofrecer, que qué hacía cuando invitaba a alguien, ¿le pedía que trajese la bebida?

Bueno, yo flipaba, pero no me callé, porque ya estoy harto de los manejos de los demás y sobre todo de cómo son las tías. Le dije que no tenía nada porque yo no lo podía tomar, ¿por qué tenía que tener almacenada bebida por la posibilidad de que viniese alguien a casa, cosa que no ocurre casi nunca? No me da la gana, hombre. Yo ofrezco lo que tengo, no tengo por qué tener un muestrario de productos y luego tirar la mitad porque se me estropean sin usarlos.

Y vale, entiendo que se ha impuesto como más "socialmente aceptable" lo de tener ese muestrario para agradar a las visitas... Pero no acabo de compartirlo. Si yo necesito algo, lo pido con educación. Ofrecer y ofrecer y ofrecer... No sé cómo explicarlo, pero me agobia.

Hala, se abre la veda para que rajéis acerca de mi comportamiento.