Buscar en este blog

martes, 19 de junio de 2012

Durmiendo, Soñando

La música de discoteca empieza a sonar, mezclada con ruidos estáticos. Abro los ojos un momento. Está bien esta canzzzz. ... ZZZZZ ... Ups. En fin, habrá que levantarse para no llegar tarde. Apago el arradio. Qué cansancio. ¿Cuánto habré dormido? Cinco, seis horas, como casi siempre. Esto de tener que madrugar, pero que por la noche no me entre sueño hasta tarde, es lo que tiene.

Arriba, lavado de cara, a vestirse rápido. Todo está preparado para no perder el tiempo, que me conozco. Estiro la cama. Saco de la nevera la comida que me tengo que llevar. Zapatos, llaves, er borso y al tajo.

El tráfico habitual, evitando a los kamikazes de siempre (espero que no sean diferentes cada día, aunque dada la cantidad, me hace dudar). Sigo pensando que la gente no se da cuenta de que lleva una máquina de matar en sus manos... O quizá sí, y la usan, consciente o inconscientemente. Puede que quieran suicidarse o matar a los demás para desahogarse, no sé. Hostiarse vosotros solos, a mí dejarme en paz ya, hombre.

Por suerte el viaje es corto. La verdad, me siento afortunado de no tener que recorrerme la ciudad de punta a punta todos los días. Ya me tocó hacerlo y es una gran pérdida de tiempo... El tiempo, tan limitado siempre... Lo perdemos constantemente en multitud de tonterías. Y cuando se acabe, se acabó. No sus vayáis a creer el anuncio de Campofrío, ¿eh? Bueno, salvo lo de aprovechar bien esta vida.

Llevo una corta temporada bastante a gusto en el trabajo. No siempre ha sido así. Ahora mismo me siento útil, aunque no sé si es sólo un sentimiento mío, puesto que parados a pensar, a veces es difícil saber qué utilidad tiene lo que uno hace. Sin embargo, prefiero disfrutar de este momento y ya veremos cómo capear la situación cuando sea diferente. En realidad todos los días hay cosas que no me agradan, aunque de momento las empujo detrás de las agradables, para que me toquen menos las narices.

En mi escaso tiempo libre (y no me quiero quejar mucho), sigo soñando con hacer esto o aquello. Todo requiere un esfuerzo y también una organización. Ser consciente de las posibilidades ya es un paso. Quién sabe por dónde saldré mañana. También sueño con dejar de hacer esto o aquello... Hay actividades que pueden estar consumiendo ese valioso tiempo inútilmente. También hay que identificarlas y corregir el rumbo.

Hace tanto tiempo que no escribía por aquí, que incluso han cambiado el blogger... Madre mía. Pero es que, si bien cuando comecé a escribir volcaba prácticamente todo lo que se me ocurría, yo creo que intentando llegar a la mayor cantidad de público... Me he dado cuenta de que también ocurre lo contrario: Hay público al que me interesaría no llegar con ciertos asuntos. Desde luego, las redes sociales no son lo mío y aquí tengo que volver a encontrar la situación de equilibrio entre lo que me apetece publicar y lo que no quiero difundir.

Va siendo hora de cortar el rollo por hoy para ver si el sueño me ataca antes, que seguro va a ser que no... Así que aprovecharé para soñar despierto un poquito más.