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martes, 27 de mayo de 2008

No-orgasmos

Si algo puedo asegurar desde la primera vez que me operaron debido a una fisura anal, es que ahora mis orgasmos son una mierda, simple y llanamente. Tras esa primera operación no cesaron las molestias de la fisura, así que correrme (cuando lo conseguía) era una mezcla de placer muy atenuado en el fondo de una desagradable especie de picor-escozor más potente que la sensación placentera. Me imagino que los músculos que se contraían en el momento del orgasmo hacían que la herida mal cerrada produjese esa sensación desagradable, así que la verdad es que no intenté desahogarme muchas veces porque se me quitaban las ganas.

Como cuento en ese artículo y en otros del blog, cuando me hicieron revisión médica transcurridos tres meses de la primera operación, decidieron que debían operarme de nuevo para eliminar una fístula que había aparecido mientras la fisura se cerraba. Me volvieron a meter en la lista de espera, que esta vez fue algo más corta, pero para el día que llegué a la segunda operación ya casi tenía dolores similares a los de antes de la primera. Se lo comenté al cirujano y me dijo que ya que estaban, intentarían terminar de corregirlo todo.

A todo esto, tanto antes como después de la segunda operación, un par de personas se habían puesto en contacto conmigo a través de mis anuncios en bearwww, con objeto de conocernos y echar un polvete. Es curioso que suelo tener poquísimos contactos, pero encima estos me coincidiesen en esos fatídicos meses. Aunque intenté quedar con ellos para conocerles en persona, sin intención de llegar a nada porque no me encontraba bien, al final ni siquiera pude tomarme un café con ninguno, puesto que pasé unos días bastante malos. Sé que se cabrearon y me pesa, porque seguro que pensaron que me rajé porque no me gustaban.

Llegó el día de la segunda operación y la temporada de baja tras ella. Tengo la sensación de que el dolor fue algo menor, o quizá estaba más concienciado, o conseguí cuidarme mejor. Eso sí, el dolor que me produjo el cirujano al explorarme sólo dos días después fue impresionante. Me dijo que ya lo veía bien y que no necesitaría más revisiones.

Evidentemente tardé bastantes días en pensar en sexo. Las primeras veces que me hice una paja, pasados ya como diez días, tenía que ser de pie porque en cualquier otra posición era bastante molesto. La vez anterior había sido igual, así que me resigné y me contuve bastante... No hubo mucha paja durante la baja.

Parece que los dolores han desaparecido casi completamente, aunque todavía estoy mosqueado por algunas molestias que pudieran conducirme otra vez al quirófano (creo que es normal tener esos pensamientos después de dos operaciones)... Pero lo que también se ha ido con el dolor es la mayor parte del placer. Intentaré explicarme mejor...

Normalmente durante el juego amoroso, la tensión se acumula en los músculos que forman parte del mecanismo del orgasmo, hasta que superado el umbral, se dispara violentamente produciendo las contracciones de la eyaculación, que suelen constituir la mayor fuente del placer. A mayor acumulación de tensión y mayor excitación, el orgasmo suele ser más placentero.

En mi caso, las contracciones de los músculos parecen haberse debilitado mucho, o quizá al ser operado me han tocado en algún sitio indebido. El hecho de que la operación haya sido en el culete debe influir negativamente en mi disfrute... Nunca he "disparado" la eyaculación con mucha fuerza, pero la poca que tenía, que me producía intenso placer, casi ha desaparecido. Antes podía sentir las contracciones perfectamente y ahora es una sensación extremadamente suave, sin fuerza y que, evidentemente, me deja poco satisfecho.

En mi desesperación las últimas semanas intentaba encontrar a alguien que me motivase lo suficiente como para aumentar mis sensaciones, pero como ya he comentado, no he conseguido nada salvo terminar bastante quemado. No sé qué hacer para sentirme mejor. Quizá la situación mejore con el tiempo. Quizá haciendo ejercicios de Kegel o similares pueda fortalecer los músculos. Desde luego, ahora mismo mi insatisfacción me tiene bastante fastidiado.

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