Buscar en este blog

lunes, 25 de mayo de 2009

Un Día Me Van A Pillar

Lo pienso muchas veces: un día me van a pillar. Al principio, cuando alguien hacía una broma sobre mariquitas, sacaba mi sonrisa falsa para disimular. A veces son graciosas, igual que las que podamos hacer nosotros mismos, así que bueno, aceptamos pulpo como animal de compañía y tiramos pa'lante. Pero la mayoría de las veces son de mal gusto y cada vez me cuesta más mostrar la sonrisa falsa. Ya en alguna ocasión no me he molestado en sonreír siquiera ante una broma particularmente desagradable o hecha simplemente por herir. Me toca las narices. Pero en fin, yo me río igual por dentro con algunas ocurrencias sobre heteros y estamos en paz.

La otra cara de este asunto son mis propios deseos de emparejarme, o aunque suene burdo, de encamarme al menos con alguien. Y es que durante el invierno pase, la gente va bastante tapada, la imaginación está más adormecida... Pero llega la primavera y ¡coñe! Empiezan a aparecer las ropas más livianas, los cuellos de las camisas enseñando los pechos peludos, las medias mangas mostrando antebrazos y los pantalones cortos, la ropa deportiva... Es que... Es que ¡van provocando!

Es totalmente comprensible la locura colectiva de los machos heteros ante las tías enseñando muslamen, tetamen y todo lo demás. A mí me ocurre lo mismo, pero oiga, con una pequeña diferencia: aprovechando que un tío tocho, peludo y machote va por ahí babeando tras alguna jamelga, yo puedo deleitarme mirándole a él sin que pueda darse cuenta. Porque mirar, observar, es una de las cosas que más me agrada en este mundo.

A quien corresponda: gracias por darme ojos. Pero por favor, por favor, sirvan las visiones en pequeñas dosis, que igual que hay temporadas en las que no veo a nadie interesante, hay días que de la concentración de hombretones me va a dar un ataque al corazón xD

Y vale, que sí, que también tengo que controlarme un poco. Que un día se me van a salir los ojos como esas gafas que llevan ojos de plástico con muelles. Pero es que no puedo evitarlo y además, no hago daño a naide. Si no me meto con nadie, dejadme admirar esas bellezas, que pocos las valoramos xD

4 comentarios:

cal_2 dijo...

Tienes razón, si hay algo tan bonito como tocar esos pesonajes de adoración que tan bien describes, es poderse recrear en su contemplación. Mirar, admirar, desear es siempre bello y, como tu bien dices, no hace daño a nadie. El que mira, por su disfrute. El mirado, por el placer gratuito que concede con su paso.

redondeado dijo...

Por mi personalidad nunca he sido lanzado, muy claro tengo que verlo para tirarle un tejo a alguien y más difícil todavía si no entiende. Además, físicamente me atrae un tipo bastante específico, así que cuando se ve por la calle a alguien así, cuesta bastante callarse el "¡ay, omá, qué rico!" :) Lo bueno es que seguramente esos hombres tan achuchables a mi modo de ver, lo mismo no son muy atracativos para las féminas.

Chico,la Lola 2 dijo...

Vente a Italia,y caeràs desvanecido por el suelo,jeje
Y si te pillan,no pasa nada,no te van a quemar en la hoguera

redondeado dijo...

Humm, sí, el hombre mediterráneo, ¡qué alegría para la vista! :)