Buscar en este blog

miércoles, 16 de enero de 2008

¿Qué espero?

Sé que este articulo (como tantos otros) puede ganarme muchos más detractores que lectores, pero tengo la costumbre de ser sincero... De todas formas, tampoco se puede decir que me haya leído mucha gente, así que allá voy, a intentar explicar lo que espero...

Primero de todo, puede que mi forma de ver las cosas me esté limitando mucho con respecto a encontrar un compañero sentimental, pero no sé qué hacer para cambiar cómo soy.

Además, a veces no tengo claro si realmente busco un compañero sentimental; una vez me ocurrió y fue muy bonito, pero cuando se rompió por causas que nunca he llegado a conocer me marcó un poco. He pensado mucho sobre todo aquello, aunque ya no tenga mucho sentido porque han pasado años y las circunstancias han cambiado bastante... Así que por más que me pese, el pasado es algo que tengo que intentar olvidar, porque no consigo sacar nada en claro.

La mayor limitación que me veo es que estoy buscando un flechazo: busco alguien que primero me atraiga físicamente, porque pienso que lo demás, los sentimientos, se pueden ir desarrollando con el tiempo. Tengo amigos que me dicen que esta forma de ver las cosas está equivocada, porque el flechazo se agota y después no queda nada, mientras que si primero surge la amistad y se van desarrollando los sentimientos, cuando te quieres dar cuenta ya ha ocurrido: te has enamorado sin sospecharlo.

El problema es que mis preferencias físicas son muy cerradas y como he contestado alguna vez, "antes que tener sexo con ciertos tíos, preferiría una tía". No es que vaya a desplazarme hacia las relaciones heterosexuales, pero el físico de muchos hombres más que "ponerme", me "quita" completamente. Sí, soy raro, raro, raro. Por eso, veo muy difícil comenzar una relación en base a los sentimientos sin tener en cuenta el físico: cuando llegase el momento en que la otra persona estuviese enamorada de mí, yo no podría pasar al plano sexual si no me sintiese atraído por él.

He tenido temporadas en las que ansiaba no vivir solo. A veces es un coñazo. Por otra parte, estoy acostumbrado a ello y un cambio sería bastante chocante al principio. Lo que tengo claro es que en caso de que ocurra, hay que hablar mucho, que los tíos somos poco comunicativos en comparación con ellas y ponerse de acuerdo en todo, a veces cediendo uno, a veces el otro.

Dicen que en estos casos es inútil buscar, que las situaciones surgen y punto, así que no sirve de nada obsesionarse y sí estar abierto a lo que pueda ocurrir. Yo creo que todavía necesito matar un puntito de esa ansiedad y abrir un poco más las puertas para que llegue quien tenga que hacerlo.

No hay comentarios: