Buscar en este blog

domingo, 31 de enero de 2010

Pido Perdón

Hay quien me dice que me paso la vida pidiendo perdón, pero es que me cabrea lo que otras personas puedan haber pensado indebidamente de mí, por no haber sabido capear correctamente las circunstancias en el momento. Ojalá por pedir perdón consiguiese volver a encauzar algunas de las situaciones que se estropearon en mi vida, aunque eso es prácticamente imposible. Es difícil que los afectados lean esto y aunque así fuera, la situación no cambiaría. Eso está reservado a los guiones peliculeros. Pero al menos quiero volcar mis pensamientos aquí, en mi pequeño rincón particular.

Me doy cuenta de que la mayoría de estas peticiones de perdón están centradas en El Tema, pero creo que es debido a cómo me siento ahora. No poder sentir el placer de antes me ha cambiado. Sentirme excitado pero no poder consumar me ha afectado en lo más profundo de mi personalidad. Creo que ya no soy un hombre completo. Siempre he creido que tener una pareja sería preferible a vivir solo, pero en las circunstancias actuales veo muy difícil plantearme nada.

Hay pocas personas que me han marcado en la vida. Me refiero a que por pocas personas he sentido una pasión tal que me obligaba a plantearme cambiar mi vida. Pero cuando llegaron esas ocasiones fue muy fuerte, unos flechazos que me colmaban de felicidad, aunque al poco tiempo me daba cuenta de que no funcionaría y me hundía bastante moralmente. De hecho, creo que desde que no funcionó con la persona con quien tuve planes más serios, no he levantado cabeza por completo. Y ya han pasado casi siete años, ahí es nada.

Quisiera pedir perdón a un hombre que tuve que abandonar porque no me gustaba cómo estaba evolucionando la situación. Yo hubiera continuado bajo ciertas condiciones, pero no bajo las que él me impuso. Me pareció demasiado egoísta por su parte cómo me quería controlar, con lo a gusto que yo estaba con él, esperando a verle cuando se acercaba por mi ciudad; siempre hubiera tenido un hueco para él, pero no, él lo quería todo aunque ya lo tenía por otra parte, aunque yo no tenía nada y él sí, quería más aún. Y aun así, si supiese que iba a aceptar mis condiciones y vernos más relajados sin sus presiones, le pediría perdón.

Quiero pedir perdón a aquellos que me hacían disfrutar tanto, con los que me hubiera gustado repetir de vez en cuando. Pero algo le pasó a mi cuerpo y no me he vuelto a atrever a llamarles, porque ya no disfruto. Les sigo deseando tanto... y no puedo hacer nada. Ojalá me entendiesen, comprendiesen por lo que estoy pasando y me perdonasen. Aunque me temo que para ellos puedo no haber significado nada... Para mí sí que fueron muy importantes y ahora que sé desenvolverme un poco mejor, no sirve de nada. Por favor, perdonadme. Si vuelvo a estar bien, os llamaré.

No lo necesito, pero podría pedir perdón a aquellos que tratan de acercarse a mí sin haber leído el breve texto de mis anuncios. Lo siento, chicos, es que no me atraen vuestros músculos torneados, vuestros cuerpos fibrados sin rastro de grasa, ni vuestros pollones largos y gordos como el cuello de un cantaor. De verdad que no entiendo lo que podéis haber visto en mí, vosotros que podríais escoger a quien os diese la gana. Perdonad, es que tengo unos gustos muy cerrados y definidos. Me gustan los hombres fornidos, velludos y maduretes. También me dan muchas calabazas, pero no me traumatizo por ello, símplemente lo acepto. Por muchas veces que insistáis, no voy a cambiar de opinión, yo soy "asín".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que tu problema de la anorgasmia también debería tratarse desde un punto psicológico.

La verdad es que no conozco la enfermedad, pero debe de sentirse mucha frustración.

La vida ya de por si es bastante jodida, como aún por encima no se pueda tener un placentero orgasmo.

El sexo también no lo es todo en la vida, hay muchas fuentes de placer.

Yo personalmente de momento llevo dos años solo, dos años sin follar, después de 10 años de pareja conviviendo. Y no lo hecho de menos, el follar.

Ya estoy cansado de quitarle las máscaras a la gente y descubrir que esconden cosas que no me gustan nada.

Soy mitad hijikimori (a mi manera).

Y cada uno debe aceptarse tal y como es.

Saludos.

redondeado dijo...

Supongo que después de que tanta gente insiste en lo mismo, algún día acudiré a un psiquiatra. Eso sí, yo ahora mismo estoy totalmente convencido de que mi problema no es psicológico. Tampoco se me ocurre qué palabras mágicas me puede decir alguien que vayan a devolverme las sensaciones. Sinceramente, el problema psicológico puede estar produciéndose ahora por no poder disfrutar, no antes.

Por supuesto estoy intentando vivir otras facetas de la vida que no tienen que ver con el sexo ya que contemplo la posibilidad de que esto no tenga solución. Pero si hay una pequeña posibilidad de volver a sentir, quiero seguir luchando por ella.

Lo de la pareja me lo he planteado mucho. No me gustaría vivir solo toda la vida, pero ahora mismo según estoy creo que sería muy difícil buscar.

Saludos.