Buscar en este blog

martes, 19 de febrero de 2008

La Primera Vez

Mirando atrás en el tiempo me doy cuenta de lo pardillo que he sido hasta bien entrado en años. Mis primeras experiencias se retrasaron mucho en comparación con la edad a la que mucha gente se inicia hoy en día. Bueno, en todas las épocas ha habido gente más adelantada, más lenta y después yo en otra categoría aparte :). De todas formas ahora me río al recordar en perspectiva algunos de esos episodios, ya que de todo se aprende.

La primera vez que fui a un bar de ambiente me costó horrores decidirme. Conocí el sitio porque hablaban de él en un foro extranjero de Internet al que estaba suscrito. Qué gran invento Internet, no sé cómo me habría desenvuelto si no existiese... Por fin un día me fui para allá, aunque necesité una vuelta a la manzana antes de atreverme a entrar. Dentro descubrí un bar como otro cualquiera, lleno de gente que no me atreví a observar mientras sorbía de mi tónica. No estuve más de media hora antes de volverme para casa, pero ya estaba dado el paso.

Algunas semanas después fue allí mismo la primera vez que otra persona me sobó el paquete. En el momento del que estoy hablando tenía... ¡26 años! El primer beso me lo robó la misma persona unos segundos después. Fueron dos sensaciones especiales por ser la primera vez, pero no tuvo que pasar mucho tiempo para darme cuenta de que esa persona no me convenía. Pero esa es otra historia que ni siquiera merece ser contada.

La primera vez en una cama con otro hombre tuve suerte, aunque no lo disfruté, pero no por su culpa, sino porque yo me había imaginado muchas cosas y no resultó como pensé. Estaba como ido con la experiencia y él lo notó y me decía "mírame, soy real". Luego la cosa se animó y la verdad es que fue una paliza, terminé sudando como un pollo y también tuve mi primer susto con el semen, ya que no me di cuenta de apartarme a tiempo y él me asustó un poco, con razón, ya que hay que tener mucho cuidado.

La primera vez que disfruté de verdad fue muy hermoso, tanto en la forma de conocerle como cuando llegamos a la cama alguna semana después. Ese instante de incertidumbre, de no saber si algo va a salir bien o no, que se diluye de golpe con un beso apasionado y unas caricias deliciosas... Nos dimos los teléfonos y quedamos otro día. Para mí fue muy romántico, el ritmo mucho más pausado y agradable. Cuando nos desnudamos, acariciándonos, comiéndonos y nos acurrucamos juntos sentí de veras lo que yo había soñado que debia ser la primera vez.

Con algunas personas siempre es como la primera vez, aunque cuesta encontrarlos. Y lo peor es que no sé qué hacer para conservarlos. Los que me han hecho disfrutar lo saben, pero todo el mundo tiene sus propias vidas y a menudo es difícil compatibilizarse. Yo pongo todo lo que puedo de mi parte., así que espero que algún día vuelva a seguir disfrutando de estas experiencias como la primera vez.

No hay comentarios: